Kate daba vueltas en su habitación, viendo su reflejo, y sintiéndose cada vez peor por lo que veía, lo único lo que le hacía feliz era su novio que la alababa cada vez más, pero lo que ella no sabía era que él ya se estaba divirtiendo como una chiquilla.
Ella quería ser amada, pero no se ama
Ella quiere ser respetada, pero no se respeta
Ella quiere que alguien le ame por su corazón, pero ella se fija en su exterior
Cuando los ojos miran tan solo lo superficial, crece una obsesión enfermiza
¨Obsesión al reflejo¨