Aprenda a desarrollar pensamientos y sentimientos a traves de las emociones positivas

¿Por qué estudiar las emociones o los afectos positivos?
Según la psicóloga Bárbara Fredikson, el tema de las emociones ha crecido en interés en investigaciones científicas, y las neurociencias han fortalecido el debate, las investigaciones sobre las emociones positivas, ha avanzado enormemente. En las revisiones sobre el tema hubo inicialmente un predominio de la investigación acerca de las emociones negativas sobre otras como la alegría, el interés, el optimismo, la actitud positiva, la empatía, el amor, que comparten la característica de una sensación subjetiva placentera, se pregunta ¿De qué sirven las emociones positivas? Y se responde, la experiencia de emociones positivas es fundamental en la naturaleza humana, y contribuye ampliamente a la calidad de vida de las personas. Pero ¿Cómo? ¿En qué ámbitos? ¿A través de cuáles mecanismos? Los últimos años han sido testigos de un creciente interés en la relación entre la salud y el bienestar psicológico y físico, por lo tanto, podemos decir que en uno de los ámbitos en los que sí ha habido un interés creciente en estudiar las emociones positivas, es en el de la relación con las enfermedades, la salud y la calidad de vida. En términos de salud, estudios afines, han encontrado que la afectividad positiva se asocia con un aumento de la supervivencia, una mejor función inmune y un menor riesgo de diabetes e hipertensión. Se realizó, recientemente, una revisión sistemática de los estudios prospectivos de la asociación entre la afectividad positiva y el bienestar, asociándolos con el riesgo de mortalidad, y utilizando métodos de meta análisis. La búsqueda se hizo en diferentes bases de datos de publicaciones médicas y psicológicas. Se encontraron estudios que investigaron la mortalidad en poblaciones de personas sanas inicialmente, y otras de personas con alguna enfermedad. Esta revisión mostró que el bienestar psicológico positivo se asocia significativamente con la reducción de la mortalidad cardiovascular en estudios de personas sanas, y con la reducción de las tasas de mortalidad, en pacientes con insuficiencia renal, y con personas infectadas con el virus VIH. Es decir, que el conocimiento actual sugiere que el bienestar psicológico y la afectividad positiva, tienen un efecto favorable sobre la supervivencia, tanto para las personas sanas o para las que están padeciendo alguna enfermedad. A partir de estas cuestiones es que pensamos que se justifican los estudios que buscan comprender el mecanismo fisiológico a través del cual se producen esos efectos, y además, guiar las aplicaciones y las intervenciones que podrían mejorar el funcionamiento individual y colectivo, sobre el bienestar psicológico y la salud física. Lo que está siendo cada vez más claro, son los factores que mejoran la expectativa de la salud en general, dentro de los mecanismos fisiológicos investigados, nos encontramos con la relación de las emociones y la afectividad positiva, el bienestar psicológico y la función inmune.