Cuando de comer hablamos, todo el mundo tiene sus hábitos arraigados dentro de estos tenemos algunos buenos como “tomo mi desayuno todos los días “y otros no tan buenos como “siempre dejo mi plato limpio” todos los hábitos de alimentación los adquirimos desde niños por la enseñanza de nuestros padres, pero esto no significa que no podamos mejorarlos para poder tener un buen estilo de vida es decir más saludable.