La Pascua y la Justicia
La Pascua y la Justicia – Descargable PDF
Iniciar una vida cristiana es un gran reto y desafío en el mundo de hoy, donde el temor por la Escritura se ha perdido y donde sólo es importante quien posee poder religioso y económico, como ha quedado manifiesto en la historia de la fe. Por consiguiente, significará para cada lector de esta obra un enorme desafío a la vida de fe el hecho de plantear las relaciones bíblicas, históricas y por ende proféticas entre una de las celebraciones bíblicas más conocida como lo es la pascua con el recurso de la justificación, que permite al ser humano cambiar de condición delante del Padre celestial.
El ser humano, posee muchos puntos de vista, por eso, necesariamente debe permitir que la instrucción revelada en la Biblia sea la que regule su comportamiento por encima de lo que los manuales doctrinales puedan decir. El Tema que nos atañe es la pascua y la justicia, esto no es muy conocido en la iglesia de hoy día pues no estudian las convocaciones proféticas, además la justificación se ha mal interpretado como un permiso para vivir fuera de los mandamientos de Adonai, de hecho la convocatoria de la pascua como una celebración practicada por los primeros creyentes, hoy día se ha visto clavada en la cruz del Mesías, donde se han clavado todos los mandamientos que a la iglesia le ha parecido bien eludir para no comprometerse a obedecerlos.
A lo largo de las Sagradas Escrituras se dan a conocer una variedad de prescripciones delegadas directamente por el Señor las cuales se encuentran dentro de la Biblia (Término griego que significa libros), como la ley que Adonai expresó en forma escrita cuando libertó a Israel de la esclavitud egipcia, proporcionando una serie de mandamientos que expresan su voluntad de vida para todos los que aceptan vivir bajo su tutela, y de esa forma establecer un estilo de vida marcadamente diferente de las demás naciones, que expresa una identidad de pueblo escogido por el Señor. Dentro de estos mandamientos existen una serie de celebraciones que aunque no han sido consideradas como válidas para el cristianismo histórico, lo cierto es que la Biblia las menciona y las establece dentro de los mandamientos que el Señor ha delegado, y que posteriormente en su tiempo el Mesías obedeció y enseñó que se obedecieran por todos los que siguen al Eterno.
No obstante, la realidad es que actualmente las Celebraciones que el Padre ordenó en su palabra han sido olvidadas en un marco teológico, que las ha terminado por sumergir en la teoría cristiana del reemplazo y sustitución de un pueblo (que sólo ha escogido y conocido Adonai (Amós 3:2)), por la nueva Iglesia de creyentes en el Mesías, aunque irónicamente se autodenominan el Israel espiritual. La pregunta es entonces ¿debemos como hijos del Señor guardar estas celebraciones ordenadas por su palabra? O simplemente las consideramos como ya no válidas para todos los creyentes que han recibido al Mesías como su redentor y salvador personal, como ha enseñado tradicionalmente dentro de su teología el cristianismo. Muchas han sido las enseñanzas de las distintas denominaciones religiosas con respecto a las celebraciones bíblicas, pero lo que verdaderamente interesa en relación a este tema es lo que haya dicho Adonai en su palabra.
El objetivo de esta obra será profundizar en un tema que parecía estar cerrado para el cristianismo, pero que la palabra plasma como una verdad absoluta, y que todo creyente está llamado a aceptar y no a cuestionar. La misma palabra dirá qué hacer al respecto y su elección será obedecerla o desobedecerla. Shalom.
Libro La Pascua y la Justicia para uso virtual solamente.
138 Páginas
ISBN 978-980-12-5182-8
ASEGÚRATE DE:
Tener un computador con lector de PDF. Si no lo tienes, puedes descargarlo gratis en https://get.adobe.com/es/reader/otherversions/
Tener un email (correo electrónico) válido donde puedas recibir tu enlace para descargar el libro.
Si tienes preguntas, por favor contáctanos: gustavorivastvf@gmail.com
Iniciar una vida cristiana es un gran reto y desafío en el mundo de hoy, donde el temor por la Escritura se ha perdido y donde sólo es importante quien posee poder religioso y económico, como ha quedado manifiesto en la historia de la fe. Por consiguiente, significará para cada lector de esta obra un enorme desafío a la vida de fe el hecho de plantear las relaciones bíblicas, históricas y por ende proféticas entre una de las celebraciones bíblicas más conocida como lo es la pascua con el recurso de la justificación, que permite al ser humano cambiar de condición delante del Padre celestial.
El ser humano, posee muchos puntos de vista, por eso, necesariamente debe permitir que la instrucción revelada en la Biblia sea la que regule su comportamiento por encima de lo que los manuales doctrinales puedan decir. El Tema que nos atañe es la pascua y la justicia, esto no es muy conocido en la iglesia de hoy día pues no estudian las convocaciones proféticas, además la justificación se ha mal interpretado como un permiso para vivir fuera de los mandamientos de Adonai, de hecho la convocatoria de la pascua como una celebración practicada por los primeros creyentes, hoy día se ha visto clavada en la cruz del Mesías, donde se han clavado todos los mandamientos que a la iglesia le ha parecido bien eludir para no comprometerse a obedecerlos.
A lo largo de las Sagradas Escrituras se dan a conocer una variedad de prescripciones delegadas directamente por el Señor las cuales se encuentran dentro de la Biblia (Término griego que significa libros), como la ley que Adonai expresó en forma escrita cuando libertó a Israel de la esclavitud egipcia, proporcionando una serie de mandamientos que expresan su voluntad de vida para todos los que aceptan vivir bajo su tutela, y de esa forma establecer un estilo de vida marcadamente diferente de las demás naciones, que expresa una identidad de pueblo escogido por el Señor. Dentro de estos mandamientos existen una serie de celebraciones que aunque no han sido consideradas como válidas para el cristianismo histórico, lo cierto es que la Biblia las menciona y las establece dentro de los mandamientos que el Señor ha delegado, y que posteriormente en su tiempo el Mesías obedeció y enseñó que se obedecieran por todos los que siguen al Eterno.
No obstante, la realidad es que actualmente las Celebraciones que el Padre ordenó en su palabra han sido olvidadas en un marco teológico, que las ha terminado por sumergir en la teoría cristiana del reemplazo y sustitución de un pueblo (que sólo ha escogido y conocido Adonai (Amós 3:2)), por la nueva Iglesia de creyentes en el Mesías, aunque irónicamente se autodenominan el Israel espiritual. La pregunta es entonces ¿debemos como hijos del Señor guardar estas celebraciones ordenadas por su palabra? O simplemente las consideramos como ya no válidas para todos los creyentes que han recibido al Mesías como su redentor y salvador personal, como ha enseñado tradicionalmente dentro de su teología el cristianismo. Muchas han sido las enseñanzas de las distintas denominaciones religiosas con respecto a las celebraciones bíblicas, pero lo que verdaderamente interesa en relación a este tema es lo que haya dicho Adonai en su palabra.
El objetivo de esta obra será profundizar en un tema que parecía estar cerrado para el cristianismo, pero que la palabra plasma como una verdad absoluta, y que todo creyente está llamado a aceptar y no a cuestionar. La misma palabra dirá qué hacer al respecto y su elección será obedecerla o desobedecerla. Shalom.
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