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Escenario

Desde el momento en que nacemos se levanta el telón, ya no hay vuelta atrás, no habrá ensayo para cada acto, pero sí habrá nuevas oportunidades; aprendemos en vivo, nuestras vidas no son un programa pregrabado. Muchas veces nos toca encargarnos de una situación inesperada que revela de nosotros cualidades ocultas, nos cambia la vista del panorama habitual y se enciende una nueva pasión. ¿Cuántas veces hemos visitado a un enfermo en un hospital? 


Hace poco anunciamos por nuestras redes el hermoso milagro del que fuimos testigos, una vez más, en la vida de nuestro hijo menor, Franco. La palabra de Dios dice que todas las cosas, "todas", nos ayudan a bien, conforme al propósito para el que hemos sido llamados; y es que el bien de Dios siempre estará acorde al propósito que tiene en nuestras vidas. 


Interpretar nuestra obra en diferentes escenarios es la medicina que contrarresta el orgullo. Si cantas donde no esperas aplausos sino un milagro, si predicas de un poder sobrenatural donde se espera el resultado del diagnóstico, si abrazas a una madre ahogada en quebranto aunque jamás la vuelvas a ver; esto alimenta el alma y somete el egocentrismo.


Una de mis noches de acompañante en terapia intensiva en el hospital escuché el grito aturdidor de un padre, como si el rugido de un león me hubiese barrido. Su angustia abrió mis ojos, te explicaré algo: El algoritmo de las redes nos hace creer que la mayoría de las personas están involucradas en nuestro estilo de vida, la primera vez que lo entendí fue cuando mis suegros volvieron de un viaje a Nigeria y me dijeron que los que le recibieron allá no tenían idea ni en qué parte del planeta quedaba su país, Cuba; y nosotros los cubanos pensando que el mundo está pendiente a nuestro dolor, pero el mundo no es Dios.


El algoritmo responde a los intereses de cada persona y así es como nos vamos acostumbrando a quedarnos dentro de una burbuja, creyendo que a todos les interesa los mismos temas que a nosotros. Pero las redes es una peli de bajo presupuesto, sin recursos para exponer los detalles de la obra que es nuestra vida, si pactas con las redes estos detalles desaparecen de tu vista y la consecuencia es la frustración de tener que fingir tu sonrisa a cambio de números, estadísticas. 


En el escenario real hay mucha gente sufriendo, no tanto por los problemas provenientes del pecado, sino por la falta de esperanza y el millón de preguntas sin respuestas de cualquiera que ignora la vida eterna. 


¿Cuántas historias reales te han inspirado? Eres el artista principal de tu historia, has que inspire a otros; tenemos la esperanza y portamos la gracia, es todo lo que necesitan. Mejor pactar libertad con Dios y no someterse a la farsa de un objetivo tan vacío como procurar hacerte "viral".

¡Dios te use y te bendiga!