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CREDO: La ilusión de un buen entendimiento

La biblia relata que después que Israel salió de Egipto, fueron sustentados en el desierto con maná ("pan del cielo"). Un pan que debían recoger cada día, y que, de intentar guardarlo, almacenarlo, o conservarlo, criaría gusanos (Exodo 16:16-21).


Vamos a ver lo que las figuras nos describen...


Si aceptamos la idea de que La Biblia trata del mundo de la inteligencia, podríamos comprender que el alimento que sostiene a la inteligencia es el conocimiento.


Debo decir que esta idea no es nueva. Te comparto otras referencias que pueden servir:


Filón de Alejandría (s. I n.e.), filósofo judío helenístico, interpretó el maná como símbolo del logos divino, el alimento del alma (mente). Él veía en la Torá y en la sabiduría el alimento verdadero que nutre la mente.


San Agustín (Confesiones, La Ciudad de Dios) destaca que es la verdad el verdadero alimento del alma (mente).


Platón (Banquete y República) habla del conocimiento y la contemplación de la verdad como el alimento del alma (mente).


Aristóteles (Ética a Nicómaco) sugiere que el alma necesita alimento intelectual, tanto como el cuerpo el alimento físico.


Aún autores modernos lo citan así. Paul Tillich (Teología Sistemática) interpreta "el pan de cada día" como símbolo de la necesidad de sentido y verdad en la vida humana, más allá del sustento material. Y Simone Weil (La gravedad y la gracia) dice que el verdadero alimento es el conocimiento y la atención hacia lo divino en nosotros mismos (sabiduría); y dice que sin esto, el hombre se empobrece aunque tenga pan físico.


Ahora, "maná" significa "¿qué es esto?"


Lo cual resulta muy interesante cuando ves que esta es la forma de aprender o adquirir conocimiento nuevo (cada día). Las preguntas son indispensables.


El conocimiento nuevo es fresco. No cría gusanos. Hace que las perspectivas de la vida se renueven de día en día, y por tal percepción, el propio espíritu.


Ser conservador en relación al entendimiento de las cosas propias de la vida implica mantener un estado de muerte de la propia inteligencia.


Un credo religioso se basa en doctrinas fundamentales que no cambian. Estas no maduran, no se desarrollan ni evolucionan. Son ideas estáticas, protegidas por un sistema que condena cualquier intento de cuestionarlas o transformarlas. En la religión, ni siquiera es importante si las entiendes. Lo que se espera en ellas, es que digas que “las crees”. Por eso pueden sostenerse incluso cuando no tengan sentido entre sí.


Además encuentro muchos aspectos supersticiosos en los credos religiosos. ¡Y la superstición cree cualquier cosa! No necesita razones lógicas, ni las demanda.

Solo cree que "un objeto" (una medalla, un rosario, una biblia, una pata de conejo) puede darle "buena suerte", o muchas bendiciones; o por el contrario, que algo podría darle "mala suerte", o muchas maldiciones.

Cree que pasar debajo de una esclaera le puede traer varios años de "mala suerte".

Cree que "portarse bien" o "portarse mal" puede definir que "le vaya bien" o "le vaya mal".

Cree que obedecer a ciertos rituales puede cambiar el curso de su vida en una dirección más placentera.

Cree que por "tocar madera" se libra de ciertas cosas que percibe como negativas.

Así, muchísimas cosas más...


Un credo religioso no está diseñado para hacerte pensar, ni para ser entendido. A lo mucho, para ser memorizado. Tener un credo te da apenas la ilusión de que comprendes, mientras tu inteligencia se encuentra atrapada. No tendrá libertad.


Una creencia dogmática produce ilusión de certeza. No inteligencia. Por eso parece no haber formas saludables de intercambiar ideas con alguien gobernado por sus dogmas. Sus inteligencias están decididas a no pensar, pues sentirán traicionar sus "firmes convicciones" o creencias, y muchas veces aún condenarán a quienes piensen diferente que ellos mismos.


Quien no quiere pensar, venderá fácilmente su alma a un credo, o a cualquier tipo de pensamiento colectivo. Seguirá a cualquier grupo o líder que a su juicio se le haga inteligente. Pero mira, si no es capaz de pensar por sí mismo, ¿cómo podría distinguir lo que es inteligente?


Una mente que no se cultiva leyendo o escuchando diferentes criterios de entendimiento al propio, regularmente rechazará todas las perspectivas que difieren de las propias, podrá llegar a condenarlas, e incluso intentar conquistar con sus creencias a terceros (lo que es un intento de control).


En esta vida te has encontrado con un universo tan vasto que nunca podrás terminar de explorar. Pero no podrás descubrirlo toda vez que no te permites observar, escuchar, percibir desde diferentes ángulos, y buscar entender mejor "las piezas" de la vida. Como cuando quieres armar un rompecabezas, y tienes muchas piezas desordenadas frente a ti. Sabes que estas forman una gran imagen en conjunto, y necesitas tomar tiempo para observar y descubrir cual pieza articula con cuales otras.


Darte la oportunidad de escuchar diferentes criterios, te faculta para tomar diferentes perspectivas y descubrir por ti mismo cómo encajar las piezas que revelarán la imagen del cuadro completo.


Lee, escucha, observa, piensa, hazte preguntas, permite que lo que vas asimilando tome su proceso de madurar.


"Cuanto más sabes, más sabes que no sabes" (Aristóteles)

"Es imposible que un hombre aprenda lo que cree que ya sabe" (Epicteto).


Los credos religiosos son precisamente lo opuesto a lo que tu inteligencia necesita para desarrollarse.

La inteligencia necesita cambio, movimiento, preguntas, análisis, estudio profundo. Como las aguas, si se estanca, se pudre.


Solo el conocimiento transformado en comprensión al grado de sabiduría, puede darte libertad. Y la libertad es el resultado de la virtud, y la virtud se construye.

Requiere una mente que se entrena en el pensar.


Los credos no tienen la característica de la virtud; mientras la inteligencia puede llegar a expresarla mediante el trabajo en el entendimiento.


Un credo anula el pensar.


La Biblia no habla de credos ni de doctrinas estáticas.

Habla del mundo de la inteligencia, y sus conceptos deben leerse como agentes vivos que se desarrollan dentro de ese mundo.


Esto no es algo simple, pero debes entrenarte para ello. Y de ahí hallarás virtud.




Te dejo en seguida algunas citas bíblicas que pueden ayudar a observar la importancia de lo que te comparto. Podrás leer su contexto en tu tiempo de estudio.


"Mi pueblo fue destruído porque le faltó conocimiento." (Oseas 4:6)


"y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres" (Juan 8:32)


"Por lo cual también nosotros, desde el día que lo oímos, no cesamos de orar por vosotros, y de pedir que seáis llenos del conocimiento de su voluntad en toda sabiduría e inteligencia espiritual" (Colosenses 1:9)


"para que sean consolados sus corazones, unidos en amor, hasta alcanzar todas las riquezas de pleno entendimiento, a fin de conocer el misterio de Dios el Padre, y de Cristo, en quien están escondidos todos los tesoros de la sabiduría y del conocimiento". (Colosenses 2:2-3)


"y revestido del nuevo, el cual conforme a la imagen del que lo creó se va renovando hasta el conocimiento pleno" (Colosenses 3:10)


"para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable". (1 Pedro 2:9b)






Si deseas explorar más a fondo las implicaciones de las creencias rígidas en algunos otros documentos, estas referencias pueden ayudarte:


Jedinger, Alexander (2024) – Religion, Spirituality, and Susceptibility to Conspiracy Theories.

Un estudio reciente que relaciona la literalidad religiosa con una menor disposición al pensamiento analítico. Muestra cómo el pensamiento simbólico y crítico es clave para una inteligencia madura.


Jarmer, Robert (2024) – Fostering Critical Thinking About the Critique of Religion.

Este análisis resalta la necesidad de educar para el pensamiento crítico (sobre todo frente a la religión), y cómo una mente activa y cuestionadora fortalece la comprensión y la libertad interior.