Almas lindas, ¡bienvenidas!

Como buena investigadora, me topé por casualidad con el perfil de tecnoescalar_argentina. Inmediatamente me sentí intrigada por las herramientas que encontré, pero sobre todo por la idea de que, quienquiera que estuviera detrás, debía tener una mentalidad abierta y alineada con el mundo energético del cuerpo, ¡como yo!

Hace años busco herramientas y métodos para cambiar la frecuencia energética del cuerpo y devolverlo a un centrado que permita el acceso a las emociones más bellas que el cuerpo pueda experimentar. Para mí, más salud significa únicamente devolver el cuerpo a la frecuencia vibracional adecuada para reactivar los sistemas de autocuración y autorregulación (hormonal, eléctrica, sanguínea, intestinal, etc.).

Nuestro cuerpo es capaz de hacer grandes cosas si tan solo creyéramos en él, solo tenemos que eliminar las resistencias energéticas que tenemos alrededor, en los pensamientos autolimitantes, en las acciones de la vida que hacemos sin un verdadero placer o motivo, pero justamente insertados en la sociedad, es difícil dejar todo y trasladarse a una montaña para cuidar nuestro cuerpo, de ahí nace mi búsqueda! Me repetía, ¿Habrá herramientas con las que podamos reequilibrarnos en casa antes de salir? ¿Habrá soluciones para no contaminar nuestro equilibrio energético tan fácilmente?

La búsqueda continúa, pero después de toparme con este perfil, ¡se dio un paso adelante!

Amablemente me enviaron un pdf explicativo de sus herramientas y es iluminador, ¡les traduciré del argentino al italiano su contenido aquí abajo!

LA ENERGÍA SAGRADA

¿Qué son las ondas escalares?

Para comprender el fenómeno de las ondas escalares, es fundamental saber que

están presentes en todo momento y lugar. La Tierra y el Universo están vivos y en

constante vibración. En nuestro planeta habitan seres vivos como árboles, animales

y seres humanos. El agua, por su parte, es un elemento esencial que contiene

memoria milenaria y vida en múltiples formas. Está viva y participa en ciclos que

conectan todos los aspectos de la naturaleza.

La Tierra tiene polos magnéticos que oscilan desde su núcleo hasta el espacio. Todo

ser vivo se encuentra en un estado constante de oscilación, lo que se conoce como

energía escalar: una frecuencia primordial desde el inicio de la creación.

Todo vibra en el universo. Sin embargo, la frecuencia humana difiere de la de otras

formas de vida, lo que nos hace sentir separados del entorno: personas, animales,

plantas, minerales.

Las ondas escalares provienen de la física cuántica y la teoría de campos. A

diferencia de las ondas electromagnéticas (que tienen dirección y polarización), las

ondas escalares no poseen una orientación definida. En lugar de propagarse en el

espacio, interactúan con la estructura del espacio-tiempo.

Algunas teorías afirman que estas ondas tienen propiedades curativas y pueden

influir en el bienestar físico y emocional, aunque la investigación científica aún está

en desarrollo y no existe un consenso al respecto.

Figuras clave en la historia de la energía escalar

D’Arsonval

Jacques-Arsène d’Arsonval (1856–1939), médico francés, desarrolló la terapia de

alta frecuencia. Esta técnica usa corrientes de baja intensidad y alta frecuencia para

tratar enfermedades cutáneas, circulatorias y musculares. Sus investigaciones

fueron fundamentales para la creación de dispositivos médicos modernos basados

en electroterapia.

Lakhovsky

Georges Lakhovsky, ingeniero ruso-francés,

El controvertido invento de tratamiento medico de Lakhovsky, Oscilador de Ondas

Múltiples (MWO). El oscilador de onda múltiple, se describe como utilizado por él en

el tratamiento del cáncer.

El circuito principal consiste básicamente en anillos concéntricos que forman

antenas dipolo eléctricas que tienen espacios capacitivos opuestos entre sí en 180°

(llamados antenas de Lakhovsky). El circuito se alimenta con impulsos de alto

voltaje y alta frecuencia de un generador, generalmente una bobina de Tesla con

chispa o una bobina de Oudin. Si se configura correctamente, se supone que la

unidad crea un espectro de frecuencia de banda ancha de baja amplitud, que cubre

un rango mucho mayor de frecuencias, de 1 Hz a 300 GHz, que las del generador

excitante (generalmente varios 100 kHz a unos pocos MHz de un transformador

Tesla o varios kilohercios de una bobina de inducción). La potencia de cada

frecuencia individual en este espectro de ruido de banda ancha es muy baja. Con el

fin de crear más armónicos y subarmónicos, se ha encontrado un espacio de chispa

adicional en el lado secundario en algunos dispositivos, que se montan

directamente en la antena o se montan en paralelo a la bobina secundaria.

En 1940 Lakhovsky emigró de Europa a los Estados Unidos a través de Portugal.

Partió de Lisboa el 23 de noviembre a bordo del transatlántico Nyassa y llegó a

Nueva York el 4 de diciembre.

Su teoría era que las células emiten radiaciones específicas y que las enfermedades

surgen cuando estas oscilaciones pierden armonía. Su dispositivo buscaba restaurar

esa resonancia celular para promover la salud.

Tesla

Nikola Tesla investigó profundamente la energía radiante y las ondas longitudinales.

Aunque la física tradicional no reconoce formalmente las “ondas escalares”, Tesla

observó efectos energéticos que no se explicaban por las ondas electromagnéticas

convencionales. Afirmaba que estas ondas viajaban a velocidades superiores a la

luz e influían directamente en materia y conciencia.

Oudin

Paul Oudin es conocido por la invención de la bobina de Oudin. Es pionero

en el uso de corrientes de alta frecuencia en medicina.

Fue externo en un hospital en 1876 y doctor en medicina en 1880. Poco

después, colaboró con Arsene D’Arsonval mientras trabajaba en estrecha

colaboración con toussaint Barthemely.

Paul Marie Oudin diseñó una bobina de alta frecuencia basada en las ideas de Tesla

y D’Arsonval. Fue ampliamente utilizada en la medicina del siglo XX para terapias

electromédicas. Desarrolló resonadores y estudió su efecto terapéutico (neuralgia,

dermatología, inflamación crónica). Su estructura incluía una bobina primaria y una

secundaria, lo que permitía inducir corrientes de alta frecuencia para tratamientos.

Propiedades y características de las ondas escalares

• Penetran cualquier material, incluso jaulas de Faraday.
• Su velocidad puede superar la de la luz.
• No dependen del espacio ni del tiempo.
• Interactúan directamente con la conciencia y la materia.
• No pueden medirse con dispositivos convencionales.

Aplicaciones terapéuticas

La energía escalar estimula procesos de autorregeneración celular. Puede

interactuar con los sistemas biológicos mediante resonancia, generando beneficios

en tejidos vivos. Investigadores como Konstantin Meyl han formulado teorías para

cuantificar estos efectos.

La energía radiante se utiliza hoy junto con tecnologías de plasma frío para:

1. Promover la cicatrización y desinfección de heridas.

2. Tratar enfermedades de la piel como acné o psoriasis.

3. Estimular la regeneración celular y producción de colágeno.

4. Mejorar la circulación sanguínea.

5. Reducir inflamación y aliviar dolores musculares y articulares.

Energía caliente vs. energía fría

La corriente alterna de 50/60 Hz (presente en hogares) genera campos

electromagnéticos que, aunque no ionizantes, pueden producir efectos como estrés

oxidativo, interferencia en procesos biológicos o sobrecarga celular, especialmente

con exposición crónica.

En cambio, la energía fría (plasma frío, energía escalar) actúa de forma sutil y

profunda. No genera calor dañino, sino estimulación bioeléctrica positiva. Se

considera más compatible con los procesos celulares y energéticos del cuerpo

humano.

Flujo iónico y ambiental

El flujo iónico se refiere al movimiento de iones (partículas con carga eléctrica) a

través de membranas celulares o en el medio ambiente (agua, aire, suelo). Es clave

para funciones como la transmisión de impulsos nerviosos o el transporte de

nutrientes en plantas.

La correcta orientación de los equipos terapéuticos depende del hemisferio

terrestre. Por ejemplo, un dispositivo calibrado para el hemisferio sur no funcionará

correctamente en el norte debido a efectos como el Coriolis.

Equipos originales y actuales

Los primeros dispositivos como las bobinas Oudin o Tesla utilizaban minerales

compatibles con el cuerpo humano, jarros de Leyden (sal de mar, cobre, plata, oro).

Estos materiales favorecen la transmisión segura de energía bioeléctrica.

No es lo mismo una maquina de energía artificial de alta frecuencia que solo

contiene electricidad y electrónica para beneficiar un cuerpo biológico

a su comparación una maquina de energía eléctrica, electrónica mas biología

integrada que si se compatibiliza mas con un cuerpo biológico.

Calidad y seguridad en los equipos Tecnoescalar

En Tecnoescalar, diseñamos y fabricamos nuestros equipos con un enfoque

integral que prioriza tanto la eficacia terapéutica como la compatibilidad

biológica y la durabilidad tecnológica. A diferencia de otras alternativas

disponibles en el mercado, nuestros dispositivos incorporan materiales y

configuraciones cuidadosamente seleccionadas, garantizando un desempeño

seguro, estable y alineado con los principios de la bioenergía y la resonancia

celular.

Entre las características destacadas de nuestros equipos se incluyen:

-Fuentes de alimentación industriales, diseñadas para operar de manera

continua durante más de 8 años, 24 horas al día, sin comprometer su

rendimiento ni estabilidad.

-Capacitores tipo Jarros de Leyden, utilizados como filtros energéticos de

alta eficiencia. Estos componentes almacenan y liberan energía a través del

plasma de forma refinada, transmitiendo información bioenergética

compatible con el cuerpo humano gracias al uso de minerales naturales.

-Sistemas Sparkgap de fácil mantenimiento, diseñados para conservar

su eficiencia sin requerir reemplazos constantes.

-Configuraciones precisas de bobinas, con sentidos de giro y cálculos

ajustados según el hemisferio terrestre en el que se utilice el equipo,

optimizando su efecto mediante el principio de flujo iónico y el efecto

Coriolis.

-Uso exclusivo de materiales biocompatibles, como cobre, plata, hierro

y oro, que aseguran una interacción armónica con los tejidos humanos y

evitan la toxicidad electromagnética.

Además, nuestros operadores y usuarios reciben asesoramiento técnico de por

vida y acceso a accesorios exclusivos que complementan la experiencia

terapéutica.

Advertencia sobre equipos no certificados

En el mercado actual, es común encontrar equipos que replican modelos históricos

(Tesla, D’Arsonval, Lakhovsky, etc.) sin el conocimiento profundo de sus principios

de diseño ni una consideración adecuada de los materiales empleados. En

particular, muchos de estos dispositivos utilizan capacitores de uso electrónico

convencional, comúnmente fabricados con aluminio, un material no

recomendado para fines terapéuticos.

Estos capacitores, al ser el núcleo del almacenamiento y entrega de energía en el

sistema, filtran y transmiten frecuencias hacia el cuerpo humano. Cuando están

construidos con materiales no biocompatibles, la energía generada es considerada

artificial y potencialmente disruptiva para los procesos celulares.

Además, algunos de estos dispositivos pueden identificarse por su bajo peso,

tamaño reducido o componentes plásticos. Aunque pueden presentar una

funcionalidad inicial, sus efectos a largo plazo sobre el organismo no han

sido debidamente estudiados. La exposición crónica a ciertos materiales, como

el aluminio o el mercurio, ha sido asociada en literatura médica con trastornos

neurológicos, oxidación celular y disfunción inmunológica.

Por todo lo anterior, insistimos en la necesidad de verificar cuidadosamente

los componentes internos antes de utilizar cualquier equipo electromédico. En

Tecnoescalar, cada elemento ha sido diseñado con rigor técnico y ético, asegurando

que la tecnología se encuentre al servicio de la salud y no represente un riesgo

oculto

En Tecnoescalar, los equipos modernos incluyen:

Modelos disponibles:

• D’Arsonval Oudin estándar (hasta 45.000 voltios y 900.000 Hz).
• Protección contra voltaje alto, bajo, corto circuito y sobrecargas de tensión.
• Descarga a tierra.
• Bobina panqueque magnética.
• Bobina panqueque radiante.
• Torre radiante.
• Casco radiante.
• Electrodos para estética radiantes.
• SOLO A JARROS DE LEYDENS.
• Frecuencia nominal 120.000hz.

• Tesla: (Hasta 90.000 volts y 1.500.000 Hz.)
• Protección contra voltaje alto, bajo, corto circuito y sobrecargas de tensión.
• Descarga a tierra.
• Bobina panqueque magnética
• Bobina panqueque radiante
• Torre Tesla radiante.
• Casco radiante
• Electrodos para estética radiantes.
• SOLO A JARROS DE LEYDENS.
• Frecuencia nominal 160.000hz.

• MWO Lakhovsky: (hasta 180.000 volts y 2.000.000 Hz).
• Protección contra voltaje alto, bajo, corto circuito y sobrecargas de tensión.
• Descarga a tierra.
• Bobina panqueque magnética.
• Bobina panqueque radiante.
• Antena Lakhovsky emisora Radiante
• Antena Lakhovsky emisora Magnética
• Casco radiante
• Electrodos para estética radiantes.
• Tubo de magnetoterapia para extremidades.
• SOLO A JARROS DE LEYDENS.
• Frecuencia nominal 400.000hz.

Todos están diseñados para acompañar terapias integrales que incluyen

alimentación saludable, actividad física y desintoxicación. La energía escalar no

cura por sí sola: apoya al sistema inmune en su capacidad natural de sanación.

Contacto y más información:

• Instagram: @tecnoescalar_argentina
• WhatsApp: https://wa.me/5493364031525
• Facebook:  TecnoescalarArgentina

¡Gracias por llegar hasta aquí! Un fuerte abrazo de parte de Tecnoescalar.

Y acá estamos de nuevo, la segunda vez que escribo este artículo después de una eliminación total por las imágenes que había puesto en medio de las explicaciones, les voy a poner las imágenes acá abajo, no se preocupen.

Dicho esto, esta búsqueda entre presente y pasado me dejó sin aliento, feliz y emocionada al pensar que quien sea que esté detrás de este proyecto debe tener una mente abierta y atenta a las posibilidades del cuerpo humano y a la visión más compleja de su funcionamiento más allá de las apariencias de la materia, ¡justo como yo!

Y por eso decidí escribir este artículo, agradezco muchísimo a Tecnoescalar que me permitió escribir sobre su proyecto, por la amabilidad y la disponibilidad en el intercambio de mensajes, les dejé sus contactos y les puedo asegurar que si les escriben van a encontrar a una persona maravillosa además de una mente genial.

Pienso que todo tratamiento energético, producto o herramienta debe ser probado antes de sacar conclusiones, pero según mi pensamiento, si uno se encuentra en línea con las creencias de la información leída, será muy probable que sirva para nosotros y nuestro cuerpo; de hecho, estoy luchando con las ganas de agarrar y volar a Argentina a probarlo (no está dicho que no lo haga).

Sigo con la idea de que todo es subjetivo, que si una herramienta funciona para 100 personas no quiere decir que funcionará para otras 100 distintas y viceversa, la diferencia sustancial en la eficacia de algo externo a nosotros está en creer o no que funcionará para nosotros; cuanto más nos informamos y nos apasionamos, más alimentamos su eficacia, cuanto más escépticos somos, más nos alejamos de ella.

Este discurso se aleja mucho de la medicina moderna y de la ciencia que debe aprobar o negar todo para todos con absoluta certeza en la búsqueda de una sola verdad, pero no creo que haya una única verdad y tampoco creo que los científicos del pasado que trabajaron con la física cuántica aunque sea por 3 minutos pensaran así.

El único indicador que tenemos a disposición para la eficacia de una herramienta es nuestro SENTIR, LA ESCUCHA, EL CONTACTO CON NOSOTROS MISMOS. Si alimentamos las capacidades de escuchar qué es bueno o no para nuestro cuerpo, entenderemos inmediatamente qué camino y decisiones tomar para ir hacia nuestro bienestar.

Quedémonos en escucha, en el descubrimiento y exploración del afuera y del adentro de nosotros, dejémonos inspirar por los físicos del pasado y por las nuevas mentes del presente porque sé que siempre valdrá la pena, incluso reescribir dos veces el mismo artículo.

Un abrazo,

Denise