Hemos respondido a las interrogantes sobre quién soy, qué vendo y a quién le vendo. Al llegar a este punto, abordar el «dónde lo vendo» no debería ser una tarea demasiado compleja. Sin embargo, antes de adentrarnos, aclaremos algunos conceptos básicos:
- Punto de contacto: Este término se refiere al lugar exacto donde la marca y el cliente interactúan.
- Canal de venta: Se trata del medio utilizado para llevar a cabo la venta, ya sea de forma presencial, digital o en un formato híbrido.
- Punto de venta: Es el lugar específico donde se materializa la compra o adquisición del producto o servicio.
Has definido la imagen de tu marca, que responde a una manera particular de hacer las cosas. También has investigado tu propio producto y has determinado a quién vendérselo. Ahora es crucial identificar el punto de contacto, definir el canal de venta y/o punto de venta.
Tomemos el caso de una marca local de productos orgánicos y sostenibles. Su imagen de marca está centrada en la sostenibilidad, la preocupación por el medio ambiente y la calidad de sus productos. Su investigación de mercado ha revelado que su audiencia objetivo son consumidores conscientes de la salud y el medio ambiente, dispuestos a pagar un poco más por productos de calidad y respetuosos con la naturaleza.
En este escenario, el punto de contacto principal podría ser en ferias de productos orgánicos o a través de colaboraciones con tiendas de productos naturales. El canal de venta podría ser tanto presencial en ferias y eventos como digital a través de una tienda en línea. Los puntos de venta físicos podrían incluir mercados locales, tiendas de alimentos saludables o incluso acuerdos con restaurantes que compartan los mismos valores de sostenibilidad. Este enfoque estratégico asegura que la marca esté presente en los lugares donde su audiencia objetivo suele buscar productos de este tipo.
En resumen, en esta exploración detallada sobre la identidad y comercialización de una marca, hemos abordado preguntas fundamentales: quiénes somos como marca, qué ofrecemos y a quién nos dirigimos. Con una comprensión clara de estos aspectos, pasamos a considerar el crucial “dónde” de la venta, definiendo los puntos de contacto, canales de venta y puntos de venta.
Hemos reconocido que la elección de estos elementos estratégicos debe alinearse con la imagen de la marca y las preferencias de la audiencia objetivo. En última instancia, hemos destacado la importancia de esta sincronización estratégica para establecer conexiones sólidas con los consumidores, maximizando así el impacto y la efectividad de la presencia de la marca en el mercado. Este enfoque reflexivo y alineado no solo posiciona la marca de manera efectiva, sino que también sienta las bases para una relación duradera con los clientes.
M.G.