La historia de Halloween se remonta a tiempos antiguos. Originalmente, era una festividad celta llamada Samhain, que marcaba el final del verano y el comienzo del invierno. Los celtas creían que en esa noche, los espíritus de los muertos volvían a la Tierra. Para asustar a los espíritus malignos, las personas se disfrazaban con trajes espeluznantes y encendían velas dentro de calabazas.
En España, Halloween se celebra de una manera divertida. Las calles y las casas se decoran con calabazas, telarañas y disfraces. Los niños se visten con trajes de monstruos, brujas y otros personajes, y van de casa en casa diciendo "truco o trato".
La expresión "truco o trato" es una parte importante de la celebración de Halloween. Esto significa que pueden pedir dulces a los dueños de la casa, y si se les da un caramelo o golosina (el "trato"), no harán ningún tipo de travesura o "truco".
Algunas personas también organizan fiestas de Halloween con juegos, música y comida temática.
Aunque Halloween no es una tradición española original. La celebración de Halloween en España comenzó a popularizarse en las últimas décadas del siglo XX. Inicialmente, no era una festividad tradicional en España, pero se ha convertido en una celebración cada vez más común, especialmente entre los más jóvenes. A medida que la cultura y las costumbres estadounidenses influyeron en España
¡Así que, no te sorprendas si ves a fantasmas, brujas y calabazas en las calles de España en la noche del 31 de octubre!
© Jorge Segura López
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