
Séptimo Arte
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El cine en donde más se demuestra una mezcla de sentimientos es precisamente el que proviene de Italia. Muchas de estas películas demuestran a los espectadores una carga de sensaciones poco apreciables en otras historias; ello lo podemos ver en los antecedentes que generan la creación de estas obras cinematográficas.
El paso de la Segunda Guerra Mundial a este país trajo consigo consecuencias fatales, sobre todo en su población, lo que generó centrar su atención en la lucha de sus metas o buscar un modo de salir adelante. Un gran ejemplo de ello es justamente la película que dirigió el gran Vittorio da Sica, «El ladrón de bicicletas» (1948) en donde la historia no se desarrolla como una gran superproducción y escenarios imponentes, sino que lo caracteriza la simplicidad de su creación al punto de utilizar la misma calle para las escenas así como actores no profesionales. Definitivamente la historia del protagonista y el vínculo que posee hacia su hijo son elementos que generaron en los espectadores estremecerse en sentimiento ante tal película.
Esto demostró que la cotidianeidad y lo común eran el eje conductor de una buena historia, situaciones reales y personajes provenientes de la no ficción se volvieron los elementos suficientes para el auge del cine italiano. La influencia del Neorealismo generó hasta la actualidad esa forma de ver el cine; en Italia el público se sintió mucho más identificado con ella.
En este libro se repasará la historia del cine italiano; además podrá observar la nómina de verdaderas obras de arte interpretadas por talentosísimos actores y actrices, junto al virtuosismo de sus directores, quienes hicieron escuela en el cine mundial.
El paso de la Segunda Guerra Mundial a este país trajo consigo consecuencias fatales, sobre todo en su población, lo que generó centrar su atención en la lucha de sus metas o buscar un modo de salir adelante. Un gran ejemplo de ello es justamente la película que dirigió el gran Vittorio da Sica, «El ladrón de bicicletas» (1948) en donde la historia no se desarrolla como una gran superproducción y escenarios imponentes, sino que lo caracteriza la simplicidad de su creación al punto de utilizar la misma calle para las escenas así como actores no profesionales. Definitivamente la historia del protagonista y el vínculo que posee hacia su hijo son elementos que generaron en los espectadores estremecerse en sentimiento ante tal película.
Esto demostró que la cotidianeidad y lo común eran el eje conductor de una buena historia, situaciones reales y personajes provenientes de la no ficción se volvieron los elementos suficientes para el auge del cine italiano. La influencia del Neorealismo generó hasta la actualidad esa forma de ver el cine; en Italia el público se sintió mucho más identificado con ella.
En este libro se repasará la historia del cine italiano; además podrá observar la nómina de verdaderas obras de arte interpretadas por talentosísimos actores y actrices, junto al virtuosismo de sus directores, quienes hicieron escuela en el cine mundial.