La fosa a la orilla del río (Ana R.C)
Damián despierta en una fosa. Lo último que recuerda es haber estado viajando con sus amigos. Y una pala. Y un golpe en la cabeza. A esos acontecimientos se une que nadie puede verlo y que a su alrededor se arremolinan mariposas azules. Definitivamente, Damián está muerto. Y morirse no es lo peor. Lo peor es que incluso muerto tiene que seguir en el mismo agujero en el que nació y creció. Damián quiere descansar para siempre, pero hay algo que se lo impide y tendrá que descubrir qué es.