TÍO MORROCOY

Tío Morrocoy es la historia de una persona que no aspiraba a nada, no se preocupaba por nada y, no creía en nada.

Desde muy joven le gustó trabajar independiente, no le agradaban los horarios, y buscaba una manera fácil de hacer dinero.

Un día decidió irse para las minas de esmeraldas con la esperanza de enguacarse y no tener que trabajar por el resto de su vida.

Después de permanecer por mucho tiempo buscando la piedra verde que lo hiciera rico, se dio cuenta que no era una tarea fácil y lo único que consiguió fue enfermarse, por lo que retornó a la ciudad y se puso a trabajar en los juegos de azar de los que era fanático.

Se había vuelto un experto en cargar las bolas de los esferódromos para que los clientes no ganaran. En ese lugar conoció a la que sería su mujer con quien convivió muy poco tiempo, porque la joven al ver lo irresponsable y descuidado en la manera de vivir, decidió abandonarlo llevándose el hijo que habían tenido de esa unión efímera.

Tío Morrocoy una vez solo se fue a vivir en la casa paterna, en una modesta pieza donde habitaba en completo desaseo.