ANDRÉS CARNE DE PEZ Cuando el chamuscado es el empleado
El lugar al que me refiero es real, conocido, y aclamado o más bien, venerado como un ícono de la “experiencia gastronómica” y el espectáculo en vivo. Pero para evitar líos legales y que algún abogado ardido me quiera llevar a juicio, lo llamaré Andrés Carne de Pez. Un nombre que, si bien suena parecido, intenta reflejar esa mezcla contradictoria de fama, grasa costosa y llamas peligrosas que se cuecen en sus fogones y shows.
Porque este restaurante no es cualquiera. Es un circo culinario donde la comida es más grasa que carne, y donde la verdadera “parrilla” a veces no está en la mesa, sino en el escenario, donde bailarinas y artistas se juegan la piel literalmente para que los comensales disfruten un espectáculo que quema más que el carbón.
En Andrés Carne de Pez la experiencia es tan exclusiva como absurda: largas filas que hacen alarde de su propio culto, precios que parecen un sacrilegio para un plato que ni siquiera cumple las expectativas mínimas, y un show que, en ocasiones, termina con una empleada chamuscada como parte del menú. Pero, lejos de ser un secreto, esta combinación explosiva de consumo, espectáculo y riesgo ha creado un fenómeno social fascinante: gente dispuesta a pagar fortunas para vivir un rito donde la estética y la fama ocultan o al menos minimizan la falta de calidad, la irresponsabilidad y la explotación.
No solo se paga por la comida, sino por ser parte de una escena donde la validación digital importa más que el sabor, donde la seguridad es un accesorio olvidado y donde la ética queda en segundo plano ante la foto perfecta y el aplauso del público indiferente. En esta sátira encontrarán no solo la crítica a un lugar, sino una reflexión sobre la cultura del consumo aspiracional, la frivolidad y la normalización del riesgo cuando el show es el rey.
Así que, con cuidado y un poco de humor, vamos a desmenuzar sin quemarnos este banquete de contradicciones que es Andrés Carne de Pez, un restaurante que arde en fama, pero no siempre en calidad.
En el libro se presenta una encuesta, una serie de tipologías y reflexiones finales.