La Guerra Espiritual contra las Potestades del Pecado
On Sale
$2.00
$2.00
El pecado no solo es una desviación o inclinación hacia lo malo, propia de la naturaleza humana, es un argumento espiritual provocado por Satanás para tener derecho de operación e intervención entre la raza humana.
Dios no diseñó, ni creó el pecado para que cohabitara con el hombre. Por dos razones lo afirmamos y lo corroboramos con las mismas Escrituras,
Primero, la expresión, y vio Dios que era bueno, de cada uno de los primeros cinco días de la Creación de su obra, junto con el, y vio Dios que era bueno en gran manera, del sexto día, demuestra que en su diseño, Dios ordenó todas las cosas tan armoniosamente, de tal forma que algo desviado como el pecado y la maldad no tendrían cabida en ellas.
Segundo, las Escrituras dan claro testimonio de que Él sustenta todas las cosas. Si Él las sustenta, su Santidad no permite que se origine nada errado como el pecado y la maldad. Esto es un fundamento inalienable del Reino de los Cielos.
Y él es antes de todas las cosas, y por él todas las cosas subsisten: Colosenses 1:17
Porque convenía que aquel por cuya causa son todas las cosas, y por el cual todas las cosas subsisten, habiendo de llevar a la gloria a muchos hijos, hiciese consumado por aflicciones al autor de la salud de ellos. Hebreos 2:10
El Dios que hizo el mundo y todas las cosas que en él hay, éste, como sea Señor del cielo y de la tierra, no habita en templos hechos de manos, Hechos 17:24
El pecado no es creación de Dios, sino, satánica. Fue diseñada para por ella establecer y mantener al hombre en cautiverio. La epístola a los Romanos afirma que el pecado entró al mundo por un hombre.
De consiguiente, vino la reconciliación por uno, así como el pecado entró en el mundo por un hombre, y por el pecado la muerte, y la muerte así pasó a todos los hombres, pues que todos pecaron. Romanos 5:12
El pecado no está en el mundo, está conviviendo dentro de la naturaleza humana. Las Escrituras dan testimonio que la Creación ha sido sujeta a vanidad,
Porque las criaturas sujetas fueron a vanidad, no de grado, mas por causa del que las sujetó con esperanza, Romanos 8:20
Lo que significa que el pecado no es parte de la materia sino un mal endémico de la naturaleza humana. Esto nos conduce a entender que el pecado es una condición, no un estado.
Hablando acerca del fundamento del estado del pecado como condición de la naturaleza humana, el apóstol Pablo escribió lo que parece su testimonio en su lucha contra su condición pecaminosa,
Porque no hago el bien que quiero; mas el mal que no quiero, éste hago. 20Y si hago lo que no quiero, ya no lo obro yo, sino el pecado que mora en mí. 21Así que, queriendo yo hacer el bien, hallo esta ley: Que el mal está en mí. 22Porque según el hombre interior, me deleito en la ley de Dios: 23Mas veo otra ley en mis miembros, que se rebela contra la ley de mi espíritu, y que me lleva cautivo a la ley del pecado que está en mis miembros. Romanos 7:19-23
Dios no diseñó, ni creó el pecado para que cohabitara con el hombre. Por dos razones lo afirmamos y lo corroboramos con las mismas Escrituras,
Primero, la expresión, y vio Dios que era bueno, de cada uno de los primeros cinco días de la Creación de su obra, junto con el, y vio Dios que era bueno en gran manera, del sexto día, demuestra que en su diseño, Dios ordenó todas las cosas tan armoniosamente, de tal forma que algo desviado como el pecado y la maldad no tendrían cabida en ellas.
Segundo, las Escrituras dan claro testimonio de que Él sustenta todas las cosas. Si Él las sustenta, su Santidad no permite que se origine nada errado como el pecado y la maldad. Esto es un fundamento inalienable del Reino de los Cielos.
Y él es antes de todas las cosas, y por él todas las cosas subsisten: Colosenses 1:17
Porque convenía que aquel por cuya causa son todas las cosas, y por el cual todas las cosas subsisten, habiendo de llevar a la gloria a muchos hijos, hiciese consumado por aflicciones al autor de la salud de ellos. Hebreos 2:10
El Dios que hizo el mundo y todas las cosas que en él hay, éste, como sea Señor del cielo y de la tierra, no habita en templos hechos de manos, Hechos 17:24
El pecado no es creación de Dios, sino, satánica. Fue diseñada para por ella establecer y mantener al hombre en cautiverio. La epístola a los Romanos afirma que el pecado entró al mundo por un hombre.
De consiguiente, vino la reconciliación por uno, así como el pecado entró en el mundo por un hombre, y por el pecado la muerte, y la muerte así pasó a todos los hombres, pues que todos pecaron. Romanos 5:12
El pecado no está en el mundo, está conviviendo dentro de la naturaleza humana. Las Escrituras dan testimonio que la Creación ha sido sujeta a vanidad,
Porque las criaturas sujetas fueron a vanidad, no de grado, mas por causa del que las sujetó con esperanza, Romanos 8:20
Lo que significa que el pecado no es parte de la materia sino un mal endémico de la naturaleza humana. Esto nos conduce a entender que el pecado es una condición, no un estado.
Hablando acerca del fundamento del estado del pecado como condición de la naturaleza humana, el apóstol Pablo escribió lo que parece su testimonio en su lucha contra su condición pecaminosa,
Porque no hago el bien que quiero; mas el mal que no quiero, éste hago. 20Y si hago lo que no quiero, ya no lo obro yo, sino el pecado que mora en mí. 21Así que, queriendo yo hacer el bien, hallo esta ley: Que el mal está en mí. 22Porque según el hombre interior, me deleito en la ley de Dios: 23Mas veo otra ley en mis miembros, que se rebela contra la ley de mi espíritu, y que me lleva cautivo a la ley del pecado que está en mis miembros. Romanos 7:19-23