para morir en santidad

El alma , pues es la que merece nuestros primeros cuidados y nuestras primeras y mayores atenciones . El alma es á quien es necesario engrandecer y adornar ; lo que la interesa , debe ser nuestro negocio de todos los días y de todos los momentos , todo lo demás debe tenerse y contarse por nada , porque no viene a ser sino pasajero , en lugar de que lo que pertenece al alma , lleva consigo un carácter de inmortalidad .

Por más vasta que sea nuestra alma , ella es simple y una ; porque la sustancia que conoce en ella , es la misma que desea y que quiere.



dice San Gregorio que al destierro de esta vida tienen por patria las tinieblas de la sabiduría humana por luz , y al curso de esta peregrinación por estancia y morada siendo causa de todo esto la ignorancia de la verdad , y poca consideración de lo eterno . Por lo cual a los males califican por bienes y à los bienes por males . Por esta confusión del juicio humano rogó David al Señor , que le diese de su mano un Maestro que le enseñarle cuáles eran los verdaderos bienes , diciendo : Quién me mostrará los bienes ?



Porque todo lo ignora el mundo , aun los mismos bienes del mundo y lo que más tiene entre manos, fundiendonos lo que a los hijos de DIOS, que teniendo el Manà a la vista y en las mismas manos , no lo conocían y preguntaban , qué era aquello ?

Pero aun esta curiosidad nos falta à nosotros , que no preguntamos que son estas riquezas , por las cuales paslan los mortales tantos peligros de muerte ?

Qué son las honras , por las cuales se rompen los coraçones humanos de envidia y ambición ?