Nomádica 106 Campismo en Parras de la Fuente

Otorgarle propiedades humanas a la naturaleza es una forma de describirla. La naturaleza cumple ciclos sin proponerse objetivos, éstos la humanidad se los plantea. Así, las tinajas al fondo del cañón de La Lima son inofensivas en el invierno cuando ha escampado en la sierra; pero durante la tormenta, cuando el agua de los riachuelos se reagrupa en verano, desatan una furia capaz de arrasar todo a su paso. Las avenidas arrebatadas dispersan los nutrientes aprovechados por las semillas aguas abajo, cumpliendo de esta forma uno de los propósitos de la vida: su continuidad. Acaso la anterior narración pretende ser una descripción elegante, desde el punto de vista racional aborda algunas de las diversas fases del ciclo infalible de la naturaleza; lo cierto es que con o sin poesía el devenir de las cosas continuará a pesar del juicio humano.