ADAPTÓGENOS
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¿Qué son los adaptógenos?
Las plantas adaptógenas son aquellas que actúan regulando las funciones fisiológicas y equilibrando nuestro organismo, de manera que ante las circunstancias de “alarma”, son capaces de ayudarnos adaptándose a situaciones, es decir, consiguen que podamos resistir situaciones de estrés que habitualmente afectarían el funcionamiento de nuestro organismo de manera negativa.
El número de plantas adaptógenas es muy limitado, ya que tienen una serie de características comunes muy concretas y que las identifican como tales.
Estas características son:
1. No son tóxicas
2. Aumentan la resistencia física y mental.
3. Regulan las funciones del organismo.
Las plantas adaptógenas no son estimulantes, ni sedativas; tampoco aportan un extra de nutrientes, simplemente actúan equilibrando nuestro organismo según su necesidad, es decir se adaptan ante la situación que estés pasando.
Los adaptógenos también actúan activando nuestra energía física manteniendo nuestra mente relajada si así se requiere, consiguiendo con ello un estado de fortaleza tanto física como mental.
Las plantas adaptógenas son aquellas que actúan regulando las funciones fisiológicas y equilibrando nuestro organismo, de manera que ante las circunstancias de “alarma”, son capaces de ayudarnos adaptándose a situaciones, es decir, consiguen que podamos resistir situaciones de estrés que habitualmente afectarían el funcionamiento de nuestro organismo de manera negativa.
El número de plantas adaptógenas es muy limitado, ya que tienen una serie de características comunes muy concretas y que las identifican como tales.
Estas características son:
1. No son tóxicas
2. Aumentan la resistencia física y mental.
3. Regulan las funciones del organismo.
Las plantas adaptógenas no son estimulantes, ni sedativas; tampoco aportan un extra de nutrientes, simplemente actúan equilibrando nuestro organismo según su necesidad, es decir se adaptan ante la situación que estés pasando.
Los adaptógenos también actúan activando nuestra energía física manteniendo nuestra mente relajada si así se requiere, consiguiendo con ello un estado de fortaleza tanto física como mental.