La Palabra de La Cruz
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La Palabra de La Cruz es un material de estudio ministerial basado en el texto del capítulo 6 de la epístola a los Hebreos.
Según la epístola a los Hebreos, la predicación de la cruz es el conjunto de las doctrinas básicas de la Salvación y de la Vida Eterna, mensaje principal del Evangelio del Reino de los cielos predicado desde Juan el Bautista, y establecido en propiedad por Jesús como la obra de redención de la humanidad.
En este capítulo se definen un total de ocho conjuntos de temas doctrinales que por la forma de cómo el escritor los expone en relación al crecimiento y madurez espiritual de quienes han estado expuestos al Evangelio, se advierte que fueron en su momento el texto sistemático de la doctrina de los apóstoles.
La Palabra de la Cruz fue ampliamente conocida entre los residentes de Jerusalén, de Judea y aun de Samaria, como el Evangelio del Reino; sin embargo, dentro de las comunidades gentiles fue definida como locura, debido claro está, a que no apelaba a la razón filosófica a la que estaban acostumbrados todos los que habitaban las regiones helenizadas del mundo conocido hasta ese entonces.
Pablo, el apóstol de los gentiles, deja amplia evidencia de ello cuando escribe su primera epístola a la comunidad de fe de Corinto:
Porque no me envió Cristo a bautizar, sino a predicar el evangelio: no en sabiduría de palabras, porque no sea hecha vana la cruz de Cristo. 18Porque la palabra de la cruz es locura a los que se pierden; mas a los que se salvan, es a saber, a nosotros, es potencia de Dios. 1ra. Corintios 1:17, 18
Según verificamos en el relato del capítulo cinco de la epístola a los Hebreos, la Palabra de la cruz no consistía solo en la proclamación de Jesús, varón aprobado por Dios, crucificado y resucitado; consistía como ya lo expresamos anteriormente, en el conjunto de doctrinas básicas que los apóstoles proclamaron como la doctrina de Cristo, y eventual fundamento de la iglesia del Señor. Las doctrinas en mención, son:
• La doctrina de Cristo, o la palabra del comienzo,
• vamos adelante a la perfección;
• no echando otra vez el fundamento del arrepentimiento de obras muertas,
• y de la fe en Dios,
• De la doctrina de bautismos,
• y de la imposición de manos,
• y de la resurrección de los muertos,
• y del juicio eterno.
Según la epístola a los Hebreos, la predicación de la cruz es el conjunto de las doctrinas básicas de la Salvación y de la Vida Eterna, mensaje principal del Evangelio del Reino de los cielos predicado desde Juan el Bautista, y establecido en propiedad por Jesús como la obra de redención de la humanidad.
En este capítulo se definen un total de ocho conjuntos de temas doctrinales que por la forma de cómo el escritor los expone en relación al crecimiento y madurez espiritual de quienes han estado expuestos al Evangelio, se advierte que fueron en su momento el texto sistemático de la doctrina de los apóstoles.
La Palabra de la Cruz fue ampliamente conocida entre los residentes de Jerusalén, de Judea y aun de Samaria, como el Evangelio del Reino; sin embargo, dentro de las comunidades gentiles fue definida como locura, debido claro está, a que no apelaba a la razón filosófica a la que estaban acostumbrados todos los que habitaban las regiones helenizadas del mundo conocido hasta ese entonces.
Pablo, el apóstol de los gentiles, deja amplia evidencia de ello cuando escribe su primera epístola a la comunidad de fe de Corinto:
Porque no me envió Cristo a bautizar, sino a predicar el evangelio: no en sabiduría de palabras, porque no sea hecha vana la cruz de Cristo. 18Porque la palabra de la cruz es locura a los que se pierden; mas a los que se salvan, es a saber, a nosotros, es potencia de Dios. 1ra. Corintios 1:17, 18
Según verificamos en el relato del capítulo cinco de la epístola a los Hebreos, la Palabra de la cruz no consistía solo en la proclamación de Jesús, varón aprobado por Dios, crucificado y resucitado; consistía como ya lo expresamos anteriormente, en el conjunto de doctrinas básicas que los apóstoles proclamaron como la doctrina de Cristo, y eventual fundamento de la iglesia del Señor. Las doctrinas en mención, son:
• La doctrina de Cristo, o la palabra del comienzo,
• vamos adelante a la perfección;
• no echando otra vez el fundamento del arrepentimiento de obras muertas,
• y de la fe en Dios,
• De la doctrina de bautismos,
• y de la imposición de manos,
• y de la resurrección de los muertos,
• y del juicio eterno.