Piel de alma, por Josep Checa
En oferta
€3.99
€3.99
Josep Checa es posiblemente uno de los principales exponentes de la poesía catalana contemporánea, y una de las voces más significativas en la corriente de poetas neorrurales que ha emergido en los últimos años con nombres como Luis Díaz (Premio Irreconciliables de Poesía 2020), María Sánchez (Premio Fundación Princesa de Girona Artes y Letras 2021) o Alejandro López Andrada (Premio Andalucía de la Crítica). Con Piel de Alma, Checa obtuvo el Premio Senyoriu d’Ausiàs March 2018. El volumen se presenta en edición bilingüe catalán-castellano con una exquisita traducción de la poeta Concha García. Ella misma dice en el prólogo que firma para esta edición:
«Josep Checa es consciente de que toda lengua está viva, solo que cada vez se utiliza menos su riqueza por lo cual se estrecha más el campo de expresiones y de palabras, y como consecuencia, el conocimiento; el lenguaje queda reducido notablemente, incluso borrando la memoria del pasado. Su vocabulario conecta con la naturaleza porque vive en ella, la padece y la disfruta, no la idealiza. Tratando de encontrar una definición de ‘alma’ que se ajustase al título de este libro, revisé un ensayo de Jacques Rancière sobre el director de cine húngaro Béla Tarr, de quien, por cierto, algunas imágenes de sus películas me traían y llevaban a las que encontraba en los poemas de Josep Checa: “Esa división del cuerpo que se llama alma, una divergencia íntima entre dos esperas: la espera de lo mismo, el acostumbramiento a la repetición, y la espera de lo desconocido, de la vía que conduce hacia otra vida”».
«Josep Checa es consciente de que toda lengua está viva, solo que cada vez se utiliza menos su riqueza por lo cual se estrecha más el campo de expresiones y de palabras, y como consecuencia, el conocimiento; el lenguaje queda reducido notablemente, incluso borrando la memoria del pasado. Su vocabulario conecta con la naturaleza porque vive en ella, la padece y la disfruta, no la idealiza. Tratando de encontrar una definición de ‘alma’ que se ajustase al título de este libro, revisé un ensayo de Jacques Rancière sobre el director de cine húngaro Béla Tarr, de quien, por cierto, algunas imágenes de sus películas me traían y llevaban a las que encontraba en los poemas de Josep Checa: “Esa división del cuerpo que se llama alma, una divergencia íntima entre dos esperas: la espera de lo mismo, el acostumbramiento a la repetición, y la espera de lo desconocido, de la vía que conduce hacia otra vida”».