Rubén Darío: José María Vargas Vila

José María Vargas Vila (1860 - 1933), se negó conocer a Darío cuando este pasó por New York en 1894, no obstante que la invitación para este apropincuamiento era propiciado por el poeta y héroe José Martí. La razón era eminentemente política: el antiimperialista y luchador contra toda dictadura —Vargas Vila— no aceptaba que nuestro poeta fuera el cónsul en Argentina del déspota Rafael Núñez, Presidente de Colombia para esa época. Después se abriría una larga amistad fraterna como pocas, donde ambos lograron entablar una comunicación que tenía como fundamento la grandeza y los pequeños defectos de ambos.

Estas memorias que hoy publicamos y que no han sido editadas en mas de medio siglo —menos aun en Nicaragua— da a conocer a ese Darío no solo grandioso; capaz de la hazaña literaria del siglo XIX y XX, sino también al Darío profundamente humano solitario, melancólico con mucha sed de vida y de alicientes para vivir en medio de una mediocridad, cuya razón fundamental obedecía al poco reconocimiento que los gobiernos nacionales de las diferentes épocas le prodigaban.

Fue una amistad sublime desinteresada, donde se narran episodios hasta ahora poco conocidos en esta Nicaragua con muchos nombres y fotos de Darío y aunque formalmente proclamado como héroe, todavía no suficientemente divulgado.

De Vargas Vila, Darío en vida, se expresó de la siguiente forma:

“Vargas Vila, señor de rayos y de leones,
callado y solitario recorre las ciudades,
y ninguno alimenta rebaño de ilusiones,
como este luminoso Pastor de Tempestades”

Vargas Vila a su vez escribiría ademas de artículos sobre nuestro poeta, este canto de amor y de verdad que hoy ponemos a su disposición. También se ha incluido un glosario de palabras y otro de personajes.