Una historiadora (Eleanor Smith) descubre en África el secreto de la inmortalidad, mientras un escritor de novela negra (Salvatore Curtis) advierte la imposibilidad de escribir su gran obra (no basta con meterse en el pellejo del asesino: debe disparar y escribir). En medio, como si el bien y el mal hicieran el amor, la joven Victoria desaparece una noche sin dejar rastro.
Episodios con saltos temporales, geográficos y emotivos. Amor y sexo, sacrificios humanos, y un sinfín de personajes secundarios avocados al anonimato como medio de redención.