violetas eran las nubes - Nior Nathân [Monólogo]
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dedicado a cada mujer que no pudo ser mamá, y perdió a su bebé...
VIOLETAS ERAN LAS NUBES
Pensé en ti, y cerré los ojos…
Fui tan feliz cuando te puse nombre, aún sin conocerte,
Fui tan feliz…
Y pensé en todos tus cumpleaños, estaríamos juntos,
Y algunas veces: no…
Usaba un vestido de tela suave,
y entre perdía mis dedos en el pasto cálido del campo,
tu padre sólo contemplaba mi sonrisa,
mientras yo giraba sobre mí misma, con los brazos extendidos.
Juntos hicimos planes para tu vida,
Aunque quizá, tú tendrías tus propios planes al paso del tiempo,
Las tardes eran cálidas, y el tiempo era lento… apenas te faltaban tres meses.
Pero algo en nuestro cuadro de fotografía perfecta, se rompió.
Fuimos amor y creamos amor, pero sin motivo… él nos abandonó.
Jamás sentí tanta ansiedad en mi vida, y aunque quería evitarlo… te lastimé,
Sé que lloraste dentro de mí, y el no poder calmarte; fue doloroso…
Pero debíamos ser fuertes, ahora nos teníamos a nosotros mismos,
Sentía que me sujetaba desde la capa de ozono, tan fuerte…
Para no dejarte caer…
Aún recuerdo las tardes de verano, esos que tenían el cielo como de otoño,
Acepté que ya no podía sostener la mano de tu padre,
Y te cubrí aún más con mis manos, bordeaba mi vientre… ahí estás mi amor…
Latiendo dentro de mí…
Pero tú ya tenías tus propios planes,
Sentí un cosquilleo denso salir dentro de mí, deslizándose entre mis piernas,
Hasta llegar a mis pies,
Pude ver mi reflejo en el rojo del suelo…
Aunque lloré y te imploré… no te vayas…
Maldije y supliqué a Dios… por favor no me lo quites, por favor no…
Vi pasar el tiempo a gran velocidad, en un futuro paralelo,
Donde te daba un beso por tu cumpleaños número dieciocho
Aquella tarde, recostada en el campo…
violetas eran las nubes…
Nior Nathân
VIOLETAS ERAN LAS NUBES
Pensé en ti, y cerré los ojos…
Fui tan feliz cuando te puse nombre, aún sin conocerte,
Fui tan feliz…
Y pensé en todos tus cumpleaños, estaríamos juntos,
Y algunas veces: no…
Usaba un vestido de tela suave,
y entre perdía mis dedos en el pasto cálido del campo,
tu padre sólo contemplaba mi sonrisa,
mientras yo giraba sobre mí misma, con los brazos extendidos.
Juntos hicimos planes para tu vida,
Aunque quizá, tú tendrías tus propios planes al paso del tiempo,
Las tardes eran cálidas, y el tiempo era lento… apenas te faltaban tres meses.
Pero algo en nuestro cuadro de fotografía perfecta, se rompió.
Fuimos amor y creamos amor, pero sin motivo… él nos abandonó.
Jamás sentí tanta ansiedad en mi vida, y aunque quería evitarlo… te lastimé,
Sé que lloraste dentro de mí, y el no poder calmarte; fue doloroso…
Pero debíamos ser fuertes, ahora nos teníamos a nosotros mismos,
Sentía que me sujetaba desde la capa de ozono, tan fuerte…
Para no dejarte caer…
Aún recuerdo las tardes de verano, esos que tenían el cielo como de otoño,
Acepté que ya no podía sostener la mano de tu padre,
Y te cubrí aún más con mis manos, bordeaba mi vientre… ahí estás mi amor…
Latiendo dentro de mí…
Pero tú ya tenías tus propios planes,
Sentí un cosquilleo denso salir dentro de mí, deslizándose entre mis piernas,
Hasta llegar a mis pies,
Pude ver mi reflejo en el rojo del suelo…
Aunque lloré y te imploré… no te vayas…
Maldije y supliqué a Dios… por favor no me lo quites, por favor no…
Vi pasar el tiempo a gran velocidad, en un futuro paralelo,
Donde te daba un beso por tu cumpleaños número dieciocho
Aquella tarde, recostada en el campo…
violetas eran las nubes…
Nior Nathân