Carrito de la compra
Loading
Atardecer, mujer y modelo

Abraza tus más y tus menos: eligiendo el lado positivo de la vida

Querida familia Titánica, la vida es una montaña rusa de momentos altos y bajos, de aciertos y errores, de victorias y caídas. Todos vivimos con nuestros más y nuestros menos, esos altibajos que forman parte de nuestra experiencia humana. Pero también vivimos con los más y los menos de los demás, porque las relaciones, los trabajos, las circunstancias que nos rodean también están hechas de luces y sombras.


Lo cierto es que todos tenemos algo que celebrar y algo que aprender. Todos pasamos por momentos difíciles, por pruebas que nos desafían y nos ponen a prueba, pero también experimentamos alegrías y logros que nos llenan el alma. Vivir con tus más y tus menos, con los más y los menos de los demás, es entender que la vida no es solo una secuencia de momentos perfectos, sino un viaje hecho de imperfecciones, de altibajos que nos enseñan, nos transforman y nos hacen más fuertes.


A menudo, nos centramos tanto en lo que nos falta o en lo que nos resulta difícil que olvidamos todo lo que ya hemos superado. Cada uno de nosotros tiene su propia historia, con sus momentos de gloria y sus momentos de frustración. Pero lo que realmente importa es cómo decidimos enfrentarlos. Vivir con tus más y tus menos no significa que debas ignorar las dificultades, sino que implica aceptar que la vida es así: un conjunto de experiencias que, aunque a veces dolorosas, nos hacen quienes somos.


Lo mismo ocurre con las relaciones. Todos tienen sus más y sus menos, sus virtudes y defectos. A veces, los demás nos decepcionan, nos hacen sentir que no entendemos sus acciones o sus palabras. Pero también es cierto que, en muchos casos, nos brindan momentos de alegría, comprensión y amor. Vivir con los más y los menos de los demás implica aprender a ver el cuadro completo, a reconocer sus luces y sombras sin dejar que lo negativo nos nuble lo positivo.


En medio de todo esto, hay algo clave: quedarse con el lado bueno de las cosas. Porque, aunque la vida no sea perfecta, siempre hay algo por lo que agradecer, algo bueno que rescatar, algo que nos permite seguir adelante. Cada paso, por pequeño que sea, es un avance. Cada sonrisa, por fugaz que sea, es un regalo. Cada lección, por difícil que sea de aprender, es una oportunidad para crecer.


Así que sí, la vida es peleona, pero cuando se trata de vivir plenamente lo más importante es quedarse con lo bueno. Porque en la vida no se trata solo de las dificultades, sino de cómo las enfrentamos, de cómo aprendemos de ellas y de cómo nos enfocamos en las bendiciones que nos depara cada día.


Recuerda: vivir es abrazar todo lo que somos, todo lo que tenemos, y todo lo que compartimos. Y, sobre todo, vivir es elegir ver el lado bueno, aunque las sombras a veces sean grandes. Porque, al final, siempre hay algo hermoso en lo que mirar, en lo que dejarse llevar.



Pingüino rayado azul y blanco, pájaro amarillo con gorrito, y gato marrón con pijama rayado blanco y rojo

© 2025, TITÁNICA