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¿Ayudarte a ti o a los demás? Vocaciones artísticas y profesionales

Qué tal amiga Titánica, por aquí llueve un poco. En el camino de encontrar cómo y por qué haces lo que haces, o incluso por qué lo quieres hacer, la pregunta de si tus actos están impulsados por una necesidad de ayudarte a ti mismo o a los demás aparece constantemente. Para algunos, especialmente aquellos que se dedican al arte, el conflicto se acentúa. Por un lado, los artistas suelen ser empáticos; desean que otros sientan y comprendan a través de sus creaciones. Por otro lado, el arte es profundamente personal: nace de una chispa que, en muchas ocasiones, responde a necesidades, emociones o preguntas propias.


1. El tipo de persona que eres y el enfoque vital en tu profesión

Tal vez seas de los que se entregan completamente cuando la obra fluye desde dentro, sin presiones. Si una canción o una obra de arte es improvisada o nace de un impulso genuino, el acto creativo puede sentirse sin esfuerzo, pero si alguien demanda tu creatividad, ¿sientes que algo se bloquea? Quizás se trata de la relación entre la libertad creativa y las expectativas externas.


Para otros, sin embargo, el hecho de que un proyecto venga de otra persona puede resultar motivador. ¿Por qué? Porque existe una estructura, un propósito externo y, sobre todo, una oportunidad de ayudar a alguien más a cumplir un sueño, una visión. Aquí el artista canaliza su energía para responder a una necesidad específica de otra persona, encontrando satisfacción en la colaboración y el servicio.


2. ¿Te sientes más inspirado en lo emprendedor?

Para algunos artistas, no hay motivación más potente que el deseo de ser su propio jefe, de ser libres en la elección de proyectos y de tener una voz decisiva en cada aspecto de su trabajo. Este enfoque emprendedor es una especie de refugio, en el que cada paso se da bajo el criterio y la intuición propios. Las ideas fluyen cuando uno siente la autonomía de llevarlas a cabo sin límites externos. Si este es tu caso, tu enfoque puede dirigirse a aprender a ofrecer tu voz en proyectos, a liderar conversaciones y a crear bajo tus propias normas.


Pero hay otro tipo de personas, las que encuentran una motivación más fuerte cuando el proyecto pertenece a otro. Se trata de un enfoque hacia el servicio, en el que el artista crea para alguien más, entregando su talento al otro con total compromiso. En este tipo de dinámica, muchos encuentran que su arte cobra un nuevo significado: ya no es solo algo que les nutre personalmente, sino una herramienta para el bienestar y el crecimiento de quienes los rodean.


3. ¿Cuál es el nexo de todos tus trabajos?

A veces, el hilo conductor entre los diferentes trabajos es más evidente cuando tienes tiempo para reflexionar. Has ayudado a otros, has dedicado tu esfuerzo a obras y proyectos en los que otra persona era la protagonista, donde tu esfuerzo servía de soporte, de marco.


Y ahora, con un tiempo de pausa en el desempleo, el deseo de "salvar al mundo" surge con fuerza, pero, ¿cómo hacerlo cuando, en apariencia, no cuentas con recursos o un marco concreto para hacerlo? Aquí es donde el verdadero propósito personal puede emerger, basado en las experiencias, las pasiones y los valores. Un propósito que no necesariamente responde a la magnitud de "salvar el mundo", sino que puede enraizarse en el impacto más íntimo y cercano: en cómo puedes aportar desde lo que más disfrutas, lo que realmente amas hacer.


4. Repercutir en los demás a través de lo que disfrutas

Alguien dijo que impactas más cuando te entregas a lo que te divierte. La satisfacción es mucho mayor cuando compartes un trabajo que te llena y, al mismo tiempo, llega a otros de manera genuina y poderosa. Al permitirte ser tú, haciendo lo que amas, el impacto en los demás se multiplica de manera natural. Entonces, ¿por qué no buscar actividades que resuenen contigo y, al mismo tiempo, entreguen algo bueno a otros? Tal vez, en vez de buscar proyectos que cumplan solo con un propósito funcional, busques aquellos en los que puedas aportar con alegría, curiosidad y sentido de misión.


5. ¿Prefieres enfocarte en ti o en los demás?

Aquí radica la mayor dicotomía: ¿centras tus esfuerzos en buscar lo que te hace feliz, lo que saca tu mejor versión, o en lo que hará felices a otros? Pero en realidad, esta no tiene que ser una elección. Si te orientas a que tu trabajo sirva a otros, llevas un propósito que, lejos de robarte energía, te brinda una razón más profunda para seguir adelante. Encontrar la manera de que el arte y el servicio confluyan en una vocación puede ser un camino lleno de sentido, uno en el que dar y recibir son caras de una misma moneda.


En resumen, para seguir creciendo y explorando tu papel como artista o profesional de cualquier ámbito, integrar la alegría y el servicio en tu vida puede ser una combinación poderosa. Dejar que tu obra sea tanto un vehículo de expresión personal como una herramienta de conexión y apoyo para otros te permitirá un crecimiento genuino y sostenible, uno que impacte, inspire y siga evolucionando con el tiempo.



Dibujos animados caminando. Pingüino rayado azul y blanco, pájaro amarillo con gorrito, y gato marrón con pijama rayado blanco y rojo

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