Carrito de la compra
Loading
León-dientes-rugido

Bella y Bestia son

Bella y Bestia al mismo tiempo, surcar o cursar, en todo hay algo y la nada es todo. Amigas y amigos Titánicos, comienza el juego de la reflexión 💛


Bella y Bestia al mismo tiempo: la dualidad en nuestra vida

La vida nos presenta constantemente contrastes: luz y sombra, calma y tormenta, belleza y dureza. Somos, en esencia, un reflejo de esta dualidad. A veces, nos sentimos en armonía con nosotros mismos y el mundo que nos rodea; otras, nos enfrentamos a nuestra propia bestia interior, aquella que nos desafía, nos pone a prueba y nos obliga a evolucionar. Comprender y aceptar que somos tanto Bella como Bestia nos permite abrazar nuestras fortalezas sin ignorar nuestras vulnerabilidades.


Surcar o cursar: el rumbo de nuestras decisiones

La vida es un viaje en el que podemos optar por "surcar" los mares de la existencia con decisión, enfrentando las olas con valentía, o simplemente "cursar" un camino predefinido, siguiendo lo que nos imponen las circunstancias. No hay una única respuesta correcta, pero sí una invitación a reflexionar: ¿estamos viviendo de manera activa y con propósito, o simplemente dejando que el tiempo pase? La clave está en encontrar el equilibrio entre navegar con intención y permitirnos disfrutar del trayecto sin la presión de un destino fijo.


En todo hay algo y la nada es todo

En ocasiones, sentimos que algo nos falta, que hay un vacío difícil de llenar. Sin embargo, si nos detenemos un instante a observar, descubriremos que incluso en la nada hay todo un universo de posibilidades. La ausencia nos enseña a valorar la presencia, el silencio nos permite escuchar nuestra voz interior y la pausa nos brinda la oportunidad de encontrar sentido. En todo hay algo, incluso en lo que parece vacío.


Dulce te comen y amargo te escupen

Vivimos en una sociedad que, muchas veces, nos premia por complacer y castiga por desafiar. Cuando somos "dulces", cuando encajamos en lo que se espera, se nos recibe con agrado. Pero cuando mostramos nuestros bordes afilados, cuando nos atrevemos a ser críticos o auténticos, podemos ser rechazados. No debemos permitir que el miedo al rechazo nos haga perder nuestra esencia. Más vale ser genuino y fiel a uno mismo que ser aceptado por encajar en una imagen que no nos representa.


Crear propósito en el día a día

A veces extrañamos más porque sentimos un vacío en nuestra rutina, una falta de propósito que nos impulsa a buscar algo más. La clave está en incluir en nuestra vida diaria pequeñas acciones que nos hagan sentir bien, que nos conecten con nuestra esencia y nos den un sentido de realización. Puede ser un hábito, una práctica creativa o simplemente el compromiso de hacer algo que nos aporte alegría cada día.


Apunta alto, sin alturas inalcanzables

Tener una visión clara para nuestra vida es esencial, pero esa visión debe ser algo tangible, algo que cualquiera podría identificar si lo hemos logrado. No se trata de estándares imposibles, sino de objetivos que nos motiven a dar lo mejor de nosotros mismos. Puede que nunca alcancemos exactamente lo que imaginamos, pero en el camino descubriremos capacidades y fortalezas que jamás habríamos pensado poseer.


En última instancia, la vida es un equilibrio entre lo que somos y lo que aspiramos a ser. Entre Bella y Bestia, entre surcar y cursar, entre todo y nada. Lo importante es seguir adelante, con la certeza de que cada paso nos acerca a la mejor versión de nosotros mismos.



Pingüino rayado azul y blanco, pájaro amarillo con gorrito, y gato marrón con pijama rayado blanco y rojo

© 2025, TITÁNICA