Querida familia Titánica, la comunicación es la base de todas las relaciones humanas. Sin embargo, no cualquier tipo de comunicación fomenta la confianza y el entendimiento. La comunicación prosocial, horizontal y circular es clave para crear espacios seguros donde las personas se sientan escuchadas, comprendidas y valoradas.
¿Qué es la comunicación prosocial?
La comunicación prosocial es aquella que promueve el respeto, la empatía y el bienestar común. No se trata solo de intercambiar información, sino de fortalecer vínculos y generar un ambiente positivo donde todas las voces sean consideradas.
Algunos de sus principios son:
- Escucha activa. Prestar atención genuina a lo que el otro expresa sin interrumpir ni juzgar.
- Asertividad. Expresar nuestras ideas y sentimientos de manera clara y respetuosa.
- Empatía. Intentar comprender la perspectiva del otro y validar sus emociones.
Comunicación horizontal y circular: un diálogo de igual a igual
Comunicación horizontal
En una comunicación horizontal, todas las personas tienen el mismo nivel de importancia en la conversación. No hay jerarquías estrictas, lo que fomenta un ambiente de igualdad y confianza. En este tipo de comunicación:
- Se valora la participación de todos los involucrados.
- Se evita la imposición de ideas, fomentando el consenso.
- Se prioriza la cooperación sobre la competencia.
Comunicación circular
A diferencia de la comunicación lineal (donde una persona habla y la otra solo escucha), la comunicación circular implica un intercambio fluido y dinámico. Es un proceso en el que las ideas se construyen colectivamente, promoviendo la co-creación de significado y soluciones conjuntas.
Creando centros de confianza
Para que una comunicación sea efectiva y genere relaciones saludables, es fundamental construir centros de confianza. Estos espacios pueden ser físicos o simbólicos y se caracterizan por:
- Transparencia. Decir lo que pensamos y sentimos sin dobles intenciones.
- Coherencia. Que nuestras palabras y acciones estén alineadas.
- Respeto mutuo. Aceptar las diferencias y encontrar puntos en común.
- Seguridad emocional. Saber que podemos expresarnos sin temor a juicios o represalias.
Conclusión
Fomentar una comunicación prosocial, horizontal y circular es una inversión en relaciones más saludables y enriquecedoras. Al construir centros de confianza, creamos espacios donde cada persona se siente valorada y puede contribuir de manera auténtica. La comunicación no es solo un intercambio de palabras, sino un puente hacia la comprensión y el crecimiento conjunto.
P.D.: por si queréis indagar más en el concepto de prosocialidad, Robert Roche Olivar es uno de los representantes máximos en nuestro país.