Querida familia Titánica, el bienestar no es solo una cuestión de ejercicios o alimentación. Está profundamente conectado con nuestra mente, emociones y el entorno que nos rodea. Cuidar nuestro cuerpo y nuestra salud es clave para una vida equilibrada y plena. A continuación, te ofrezco un decálogo de prácticas esenciales, y un consejo extra para que tu salud se convierta en tu fortaleza. ¡Empecemos!
1. El Movimiento Somático: los patrones que definen tu bienestar
Desde el momento en que nacemos, comenzamos a formar patrones de movimiento que impactan profundamente nuestro bienestar emocional, mental y físico. En el Movimiento Somático, identificamos seis patrones fundamentales aprendidos en la infancia:
- Respiración: la base de toda nuestra energía vital. Respirar profundamente mejora tu claridad mental y te ayuda a conectar con tus emociones.
- Empuje: moverte con firmeza y seguridad. Empujar fortalece tu confianza y capacidad de tomar decisiones.
- Tracción: tirar hacia ti lo que necesitas. Este patrón simboliza la capacidad de recibir apoyo y afecto.
- Flexión y extensión: encontrar el equilibrio entre la expansión (apertura a nuevas experiencias) y la protección (retirarte cuando es necesario).
- Rotación: movimientos fluidos y dinámicos que reflejan la capacidad de adaptarse al cambio.
- Coordinación de la parte superior e inferior: conectar mente y cuerpo, moviendo en armonía ambas partes, para desarrollar equilibrio y estabilidad física y emocional.
Estos patrones no solo afectan cómo te mueves, sino que también influyen en cómo te relacionas con el mundo. Recupera consciencia sobre ellos para mejorar tu bienestar general.
2. Haz tiempo para lo importante
Si algo realmente es importante para ti, encontrarás tiempo para ello. Esto se aplica tanto a tu bienestar como a tus metas personales. Es cuestión de priorizar, ajustar tu agenda y reconocer lo que de verdad te nutre física y emocionalmente.
3. Actúa en lugar de poner excusas
Puedes poner una excusa o puedes hacer que algo suceda. Encuentra un camino o créalo. Esto se aplica tanto a tu rutina de ejercicio como a tus hábitos de alimentación. No dejes que las excusas te alejen de lo que realmente deseas.
4. Cambia tus pensamientos, cambia tu vida
Tus pensamientos tienen el poder de transformar tu realidad. No es lo que ves, sino cómo lo ves. Al cambiar tu mentalidad hacia una más positiva y proactiva, mejorarás todos los aspectos de tu vida: física, emocional y mentalmente.
5. Descansa, pero no te rindas
Es natural sentirse agotado a veces. Si te sientes cansado, toma un descanso, pero recuerda por qué empezaste. Haz una pausa, respira profundo, recupera fuerzas y vuelve al camino hacia tus metas.
6. Trabaja en tus sueños, no en los de otros
Si no trabajas en tus sueños, alguien te contratará para construir los suyos. Cree en tu capacidad de crear la vida que deseas y trabaja cada día hacia tus propios objetivos. Hazlo realidad porque tu bienestar depende de tus elecciones. Si crees en ti y te ves haciéndolo, créeme que lo conseguirás.
7. Detox: cuida tu cuerpo desde el interior
La desintoxicación es esencial para que tu cuerpo funcione en su máximo potencial. Incorpora hábitos como beber agua con un chorrito de vinagre de manzana y limón fresco por las mañanas o consumir alimentos ricos en fibra para mejorar tu digestión. Un cuerpo limpio por dentro, te permitirá sentirte liberado y energético.
8. Sé tu mejor regalo: aliméntate con cariño
El bienestar también se cultiva a través de una buena alimentación. Frutas frescas, un té de menta o jengibre después de las comidas para mejorar la digestión y cuidar la higiene bucal tras comer son pequeños detalles que harán que te sientas más saludable y grácil. Cuida lo que consumes porque tu cuerpo es tu templo.
9. Haz ejercicio: la actividad es vida
Tu cuerpo necesita movimiento. Sé activo todos los días, combinando estiramientos, ejercicios cardiovasculares y pesas para fortalecer tu musculatura. La actividad física regular no solo mejora tu salud física, sino también tu bienestar mental. Recuerda, la edad es solo un número y tu energía puede mantenerse fuerte con los cuidados adecuados.
10. Tu salud es tu riqueza: cuida de ti con consistencia
Envejecemos de adentro hacia afuera. Si te han dicho que tienes problemas pre-artríticos, no te desanimes, todos somos carne para la artrosis en mayor o menor medida. Trabaja tu musculatura, incluye alimentos antiinflamatorios naturales en tu dieta y mantén el cuerpo en movimiento.
La música, el arte y el voluntariado también son grandes aliados para tu salud mental. Sal de ti mismo y ayudar a los demás te hará olvidar tus preocupaciones y fortalecerá tu bienestar.
11. Si estás bien contigo, estás bien con los demás
Cuando cuidas tu cuerpo y tu salud, tu estado de ánimo mejora y te sientes más conectado contigo mismo. Eso se traduce en una mayor predisposición para conectar positivamente con los demás. Estar bien no solo te beneficia a ti, sino que mejora tus relaciones y te permite compartir bienestar con quienes te rodean. Tu energía positiva se multiplica cuando te cuidas y estás en paz contigo.
Conclusión: tu bienestar es tu fortaleza
El estilo de vida y el entorno en el que te mueves impactan profundamente en tu salud. Implementa estos principios en tu día a día y verás cómo tu bienestar se fortalece, tanto por dentro como por fuera. Recuerda: si estás bien contigo mismo, estarás en disposición de conectar mejor con los demás. Tu salud es tu mayor riqueza, y depende de ti protegerla y cultivarla con amor y constancia 💛
P.D.: Una buena motivación para caminar: ¡vivir a 25 millas de tu pareja!