¡Hola, Titánicos! ¿Os habéis parado a pensar cómo serían nuestras vidas si no existiera el silencio? Me temo que un auténtico caos. El silencio, ensordecedor o no, dice tanto o más que cualquier palabra. Su envergadura es tal que no puede ser dividido porque solo habría más silencio. El silencio no tiene por qué ser algo incómodo, tanto si nos quedamos a solas con él, como si surge en una conversación. Fijaros y comprobaréis que todo lo que nos encanta está repleto de silencios. En mayor o menor medida nos aguardan en la música, en una obra de teatro, en el cine, en un paseo, en una siesta, en meditación... ¿Y qué me decís de los mimos, los profesionales del silencio? Son tantas las posibilidades de este elemento...
De hecho, el 93% de la comunicación es no verbal. ¡A saber cuantos conflictos mundiales, se hubieran evitado, ahorrando un poco de saliva! Asimismo, son muchas las expresiones conectadas con el silencio. Que si Come y calla, que si En boca cerrada, no entran moscas. Y con todo este alegato a favor de reconciliarnos con el silencio, para nada me refiero al oír, ver y callar de La casa de Bernarda Alba (si hay que alzar nuestra voz se alza, faltaría más), sino a apreciar el confort de un silencio en el frenesí de la vida. A veces nos enredamos en tantas explicaciones, en lugar de delegar en nuestro cuerpo que ya lo dice todo. Tan solo juguemos con el silencio, olvidando el ruido por un rato.
Enjoy the silence fue el mensaje de unas pintadas que me llegué a encontrar por varios rincones de Donosti, recordándome que el silencio también se puede disfrutar. Por eso en el artículo de hoy quiero que descubráis el poder y los beneficios del silencio, tesoro que a menudo pasamos por alto en medio del bullicio y la prisa de la vida. Desde momentos de soledad hasta pausas en las conversaciones, el silencio tiene un rico potencial que debemos aprender a valorar en nuestras vidas:
- Encontrando el silencio. El silencio no siempre implica ausencia de sonido, sino la capacidad de encontrar paz y calma en medio del ruido. Como adelantábamos previamente, puedes descubrir momentos de silencio en diferentes aspectos de tu vida, ya sea a través de la música, la meditación, una caminata solitaria o una siesta tranquila.
- El poder del lenguaje no verbal. A menudo nos olvidamos de la importancia del lenguaje no verbal en nuestras interacciones diarias. El silencio nos permite prestar atención a los gestos, expresiones faciales y otros aspectos no verbales de la comunicación, lo cual puede enriquecer nuestras relaciones y evitar malentendidos, siendo estos últimos aún más frecuentes si no contamos con ese face to face bañado de pausas.
- La sabiduría del silencio. El silencio tiene una sabiduría propia. Nos invita a escuchar y reflexionar en lugar de apresurarnos a responder. Nos brinda la oportunidad de observar y aprender del mundo que nos rodea. Aprovecha el poder del silencio para ganar perspectiva y sabiduría en tu vida.
- El silencio como liberación. En ocasiones, nos enredamos en comentarios superfluos y palabras vacías. Cultiva el potencial liberador del silencio, donde nuestras acciones y expresiones no verbales hablan más fuerte que las palabras. Permítete ser consciente del ruido innecesario y encuentra la tranquilidad en el silencio.
Querida familia Titánica, el silencio nos invita a apreciar la calma y la serenidad en medio del oleaje cotidiano. A través del silencio, podemos encontrar momentos de paz y conexión profunda con nosotros mismos y con los demás. Aprovecha las diferentes formas de experimentar el silencio y descubre los beneficios que puede aportar a tu bienestar físico, mental y emocional. Recuerda, en ocasiones, el silencio dice mucho más que las palabras.
Por si queréis disfrutar del silencio en bucle, me despido con el siguiente temazo 💛