Los techos bien lejos y las espaldas bien cargadas. Pero ¿qué pasaría si los techos nos rozaran el pensamiento y las espaldas fueran nuestra carta de presentación?
Otra situación: una sala amplia, llena de globos pinchados y maniquís medio destartalados con la mirada perdida en el vacío. Y, si vamos a llenar el vacío, que sea de vida y no de purpurina (por lo de los microplásticos y eso).
En Pangea se dormían largas siestas. Pero tras los exámenes de conciencia, la Tierra renegó de su existencia y se fragmentó cual galleta remojada. No dio tiempo a que los Traversodóntidos y los helechos se despidieran.
Cómo puede ser que bajo las olas coexistan tantas especies en armonía, cómo puede ser que bajo las olas resida la auténtica calma, esa tranquilidad por tantos denostada. Cómo puede ser que la existencia humana dependa de méritos y que los dinosaurios circulen hoy en los motores de los autos. Cómo descontar euros de tu cuenta sin sentir dolor de muelas.
Hierbas, esencia a puerros, glándulas que secretan sustancias poco conocidas. Raíces y heridas.
Un miedo canónico, transgeneracional, que se inyecta en el seno de España.
Mugre callejera. Pollo frito a todas horas. La humedad resuelve la cosa.
Edificarse la vida, construir la catedral.
Naranjito: nunca la vitamina C fue tan apreciada.