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El verano, naturaleza, flores, mariposa

Gloria Fuertes: más que poemas infantiles

Querida familia Titánica, Gloria Fuertes fue mucho más que la poetisa que llenó nuestra infancia de rimas juguetonas y versos luminosos. Fue una voz singular, profunda y cercana, que supo capturar lo cotidiano y transformarlo en arte. Aunque es recordada mayoritariamente por sus poemas para niños, Gloria hablaba al corazón de todas las edades. Su poesía, con un lenguaje sencillo y cargado de verdad, tenía el poder de iluminar lo más esencial de la vida, como esa frase suya que tanto resuena: "La gente corre tanto porque no sabe dónde va. El que sabe dónde va, va despacio, para paladear el ir llegando."


Con esta reflexión, Gloria nos invitaba a vivir con calma, a encontrar el placer en el camino más que en la meta, y a descubrir que, en realidad, no hay mayor riqueza que saborear cada paso.


Patente de corazón: poeta de la vida y del sentir

Gloria Fuertes no sólo escribía para los niños, sino para el niño interior que habita en todos nosotros. Su poesía era un abrazo cálido, cargado de ternura y paciencia, cualidades que ella consideraba esenciales para afrontar la vida. Y es que, como confesaba en uno de sus poemas: "Por esto y por otras cosas no me mato."


Su sinceridad brutal y su ironía tierna desarmaban a cualquiera. Había en ella un optimismo resistente, un sentido del humor que brotaba incluso en las situaciones más amargas, y una inagotable capacidad para convertir lo cotidiano en extraordinario.


Poesía que trascendió edades

Gloria escribió mucho más allá de los límites de la literatura infantil. Sus poemas eran mensajes de vida, muchas veces dirigidos a los adultos que olvidan que alguna vez fueron niños. Sus versos hablaban de la guerra y la paz, de la injusticia social, del amor y de la soledad, siempre desde un enfoque de cercanía y autenticidad.


Era una poeta comprometida, no sólo con las palabras, sino con los valores que defendía: la igualdad, la compasión, la paciencia, y la ternura como herramientas para sanar un mundo herido.


El arte de paladear el camino

Gloria Fuertes sabía bien que la prisa es enemiga de la felicidad. En unos tiempos cada vez más acelerados, sus palabras nos invitan a detenernos, a observar, a disfrutar del aquí y del ahora. Porque, como ella decía, el que sabe dónde va no corre, sino que camina despacio, saboreando el trayecto.


Esa filosofía de vida, tan sencilla como poderosa, sigue vigente hoy más que nunca. Quizás por eso Gloria es inmortal: porque su poesía, en su aparente simplicidad, encierra verdades universales que nos tocan el alma.


Por esto y por otras cosas, Gloria vive en sus versos

Gloria Fuertes nos dejó un legado que trasciende la literatura. Nos enseñó a buscar la magia en lo cotidiano, a ser pacientes, a ser tiernos. Nos recordó que las cosas más simples suelen ser las más importantes, y que vivir, al final, es un arte que se aprende paso a paso.


Por eso, y por otras cosas, seguimos volviendo a sus versos. Por eso, y por otras cosas, Gloria Fuertes es más que una poeta: es un faro para navegar la vida.


Porque, lo que pasa, es que la seguimos queriendo.


P.D.: una celebración de la vida y sus pequeños milagros, algo que Gloria siempre destacó en sus escritos.



Pingüino rayado azul y blanco, pájaro amarillo con gorrito, y gato marrón con pijama rayado blanco y rojo

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