Queridos Titánicos, esta semana me pasaba por aquí para animar a aquellas personas introvertidas a salir del cascarón, y llevarlo por sombrero, al igual que mi amigo Calimero. De antemano sé que no es una empresa fácil de gestionar. En una sociedad en la que parece casi una exigencia ser extrovertido, te preguntarás cómo funciona eso de exponerse en la vida cuando tienes un mundo interior tan rico. Cómo puedes en particular adentrarte en el arte si eres una persona que derrocha ideas creativas, talento, constancia y sensibilidad, pero no soportas las críticas destructivas.
Como todo en la vida, la práctica hace al maestro, y con esto no va a ser menos. No te voy a decir que todo te importe un carajo porque no sería realista, y sabría que eres un replicante, pero no me cabe duda de que eres una persona resiliente. Ser una persona introvertida no debería ser un obstáculo para la expresión artística y nutrir tu autenticidad. Podemos aprender a desafiar la exposición de maneras edificantes, y te voy a indicar cómo:
1. Reconoce tus miedos. Comprender lo que te impide exponerte es el primer paso. Identifica tus miedos y preocupaciones. ¿Temes la crítica negativa? ¿Te preocupa el juicio de los demás? ¿Buscas la aprobación para sentirte realizado? Entender estas emociones te ayudará a abordarlas de manera más efectiva.
2. Encuentra tu propósito. Centra tu atención en por qué eliges expresarte a través del arte. Enfócate en el significado y la pasión detrás de lo que haces. Poner la lente en tu propósito puede ayudarte a superar los temores y las dudas.
3. Paso a paso. Avanza gradualmente. No es necesario dar un salto gigante desde la introversión total hacia la exposición completa. Comienza por compartir tus creaciones con personas cercanas en un entorno seguro y de confianza.
4. Autoconciencia. Conoce tus fortalezas y debilidades. Reconoce que la exposición te llevará fuera de tu zona de confort, pero también te brindará la oportunidad de crecimiento personal y artístico.
5. Transforma la crítica. Cambia tu perspectiva sobre la crítica. En lugar de verla como un ataque personal, considérala como una oportunidad para crecer. Las críticas destructivas pueden reflejar más sobre la persona que las emite que sobre ti.
6. Fomenta la resiliencia. Cultiva la resiliencia emocional. Aprende a lidiar con las críticas de manera saludable. Acepta que no puedes controlar las opiniones de los demás, pero sí puedes controlar cómo reaccionas ante ellas. Es tu responsabilidad usar tu escudo de Xena, y mantener en mente que eres una persona valiente, por atreverte a crear y compartir lo que llevas dentro.
7. Comunidad de apoyo. Rodéate de personas que te apoyen y te alienten. Seguro que por tu zona hay asociaciones y grupos de artistas, o comunidades en línea, donde puedan arroparte, intercambiar experiencias, visiones, y sobre todo aprender los unos de los otros. ¡Uno para todos, y todos para uno!
8. Enfócate en el crecimiento. Ve cada experiencia como oportunidades de aprendizaje, es decir, como lecciones de vida. Con el tiempo, podrás desarrollar una piel más gruesa y una actitud más provechosa hacia las evaluaciones externas. En lugar de la campana de Gauss, con cada paso al frente vas a ir cosechando un buen callo.
9. Celebra tus logros. Reconoce y celebra tus logros, por pequeños que sean, son auténticos. Cada progreso hacia la exposición es un avance importante.
10. Inspira a otros. No haya nada de malo en crear porque sí, porque te apetece jugar y experimentar, eligiendo de forma consciente que hasta ahí llega su recorrido. Otra cosa es que te haga ilusión mostrar tus proyectos ya que conforman un vehículo hermoso para transmitir una serie de valores y emociones, además de su función de autoexpresión y vía de escape; y sin embargo, te censures por la incertidumbre con la que has de lidiar por seguir tu propio camino creativo.
¿Pero sabes qué? Al exponerte y enfrentar tus miedos, no solo creces personalmente, sino que también inspiras a otros introvertidos que de forma sistemática desechan sus propias ideas o esconden sus trabajos artísticos por desconfianza. Eres un ejemplo vivo de cómo la autenticidad puede superar barreras. ¡No lo olvides!
Si todavía no te ha despertado la llamada, fijo que te suenan estos personajes emblemáticos: Audrey Hepburn, Freddie Mercury, J.K. Rowling, Bob Dylan, Barbra Streisand, Rafa Nadal, Penélope Cruz, Steven Spielberg, Isabel Coixet, y un largo etcétera. Tímidos declarados, brillantes en sus respectivos campos. Nada más que añadir, su señoría.
Recuerda que exponerte en el arte es posible, y está bien tener altibajos en el proceso. La clave es continuar avanzando y recordar que cada vez que te enfrentas a tus miedos, estás creciendo y contribuyendo a tu desarrollo artístico y personal. Tu creatividad es única y valiosa, y compartirlo con el mundo es un regalo gratificante tanto para ti como para los demás. Transmite tu mensaje 💛