Carrito de la compra
Loading
Juventud, Converse y jeans sudadera con capucha

No todas las despedidas rasgan

Querida sudadera,


no voy a fingir que no me cuesta despedirme. Has estado en tantos otoños, en esas tardes eternas de estudio, en caminatas con frío, en meriendas improvisadas y en domingos de sofá. Me abrazaste cuando no sabía abrazarme, me diste cobijo sin pedir nada a cambio.


Fuiste cómoda cuando el mundo pesaba. Fuiste neutra cuando no quería destacar. Fuiste mi refugio en días donde hasta hablar era demasiado.


Pero hoy, al tocarte, no siento la chispa de antes. Ya no eres abrigo, sino costumbre. Ya no me representa lo que fuimos, porque estoy cambiando. Porque ahora quiero ropa que me inspire, que me acompañe con luz, no con inercia.


Te agradezco todo. En serio. Tu tela, tu forma, tu discreción. Pero ha llegado el momento de dejarte ir. Tal vez alguien te encuentre y te use como yo lo hice. O tal vez descanses por fin. No lo sé. Solo sé que ya no te necesito.


Gracias por haber sido parte de mí.


Con ternura,

Titánica



Pingüino rayado azul y blanco, pájaro amarillo con gorrito, y gato marrón con pijama rayado blanco y rojo

© 2025, TITÁNICA