¡Saludos, querida familia Titánica! En el artículo de esta semana, vamos a abordar un tema que todos hemos enfrentado en algún momento de nuestra existencia: los bloqueos. Esos momentos en los que nuestras musas parecen haberse tomado un descanso y la página en blanco nos mira desafiante. Pero antes de centrarnos en las estrategias para superar estos bloqueos, hablemos de cómo identificarlos, porque reconocer el bloqueo es el primer paso para vencerlo, ¿no crees?
Por si no tienes claro por dónde empezar, he aquí algunos escenarios que pueden resultarte familiares:
- Sobreexigencia o perfeccionismo. Lo que haces nunca parece ser lo suficientemente bueno. Siempre hay un sinfín de alternativas, de detalles que rematar. Cada trazo, cada palabra, debe ser perfecto.
- Falta de confianza. La inseguridad se instala y te hace dudar de tus propias habilidades y talentos. Todo se te hace enorme y andas buscando la aprobación externa a decisiones que son tu responsabilidad.
- Agotamiento. Crear es un proceso energético. Cuando estamos exhaustos, y vamos por la vida con el cerebro y el resto del cuerpo fritos, la creatividad puede rozarte, pero se escapará por la ventana gritando Hasta la vista, baby. Ya no te quedan fuerzas para invitarla a que se quede y moldearla a tu gusto.
- Presión externa. Las expectativas de los demás o las comparaciones pueden convertir el proceso creativo en una montaña rusa emocional que te deja sin aliento.
- Monotonía. Hacer lo mismo una y otra vez puede ahogar tu musa en un mar de aburrimiento, y si no que le pregunten a Phill.
- Desconexión con emociones. Cuando no te conectas con tus sentimientos, la creatividad continuará atrapada. Al fin y al cabo crear se nutre de ese mundo interior lleno de coloridas emociones.
Ahora que hemos reconocido estos bloqueos, veamos algunas estrategias para superarlos:
- Escúchate. Tómate un momento para reflexionar. ¿Qué estás sintiendo ahora mismo? ¿Por qué sientes esto? ¿Hubo algo que te afectó en particular? Turno de enfocarse en las soluciones.
- Sé amable contigo. La paciencia es clave. No te exijas más de lo necesario. Trátate con cariño y comprende que los bloqueos son parte del proceso creativo.
- Disfruta. Recuerda por qué comenzaste. ¿Te encanta dibujar personajes? ¿Te llena de alegría? Celebra tus progresos y ten presente qué es lo que amas de la creatividad.
- Experimenta. Rompe la rutina. Prueba cosas nuevas, técnicas diferentes, sal de tu zona de confort. Si no eres de los que se sienten cómodos ante los cambios, entonces acepta lo que se ha convertido en monótono, y míralo con otros ojos. Si no puedes con ello, al menos está en tus manos cambiar de actitud ante ello.
- Inspírate. Empápate del trabajo de otros artistas. La inspiración puede provenir de lugares inesperados.
- Descansa. A veces, la creatividad necesita un respiro. Permítete descansar y recargar energías.
- Metas pequeñas. Establece objetivos alcanzables. Cada logro, por pequeño que sea, ¡es digno de admiración!
- Conecta con otros. Habla con otros artistas, compartid experiencias. Hay más gente pasando por lo mismo y de seguro que sus historias pueden ayudarte a desbloquear tu mente.
- Abraza la imperfección. No olvides que la belleza a menudo se encuentra en lo imperfecto, y no por ello deja de ser menos valioso. Me atrevería a decir que la clave de la creatividad está en grabarnos esta premisa.
Así que, familia Titánica, la próxima vez que sientas que tu creatividad está atascada, recuerda que estos bloqueos son solo obstáculos temporales en tu camino artístico. Con paciencia, amor del bueno y las estrategias adecuadas, ¡podrás superarlos y dejar que tu creatividad fluya libremente! ¡Adelante, Titánico, tu creatividad está esperando desplegar sus alas una vez más!
¡Ah, y como siempre un regalito!, ¡esta vez doble! Me despido con dos fabulosas composiciones que me ayudan bastante a meterme en el modo creativo 💛
Aparece, aparece, aparece, y después de un tiempo la musa también aparece. Si no aparece invitada, al final acaba apareciendo. Isabel Allende
