
BIOGRAFÍA
Nací en Burriana (Castellón) en 1987, en una familia con una fuerte conexión con la música. Desde pequeño respiré ese ambiente musical, especialmente gracias a mi hermano mayor, que ya formaba parte de la banda de música del pueblo. A los 8 años, mis padres me apuntaron al conservatorio, donde elegí tocar la trompeta, un instrumento que hacía falta en la banda local.
Durante años seguí el camino clásico: conciertos, pasodobles, obras tradicionales… hasta que llegué al segundo de grado medio. Fue entonces cuando me di cuenta de que, aunque valoraba esa formación, ese tipo de música no era lo mío. Lo mío era algo más hard.
En mi adolescencia descubrí el universo del hardcore, makina y remember, la música que me hacía vibrar de verdad. Empecé grabando y mezclando cintas con radiocasetes, de forma muy rudimentaria pero con una creatividad que ya apuntaba hacia algo más grande. Aquello no era solo una curiosidad: estaba empezando una pasión.
El gran cambio llegó cuando conocí el newstyle gracias a las sesiones de la discoteca La Masía. Fue una revelación. A partir de ese momento, empecé a frecuentar templos del sonido como Masía, Pirámide, Manssion, Central o Pont Aeri, y me sumergí de lleno en esa cultura.
A los 18 años, por pura curiosidad, instalé Fruity Loops en mi ordenador. Y ahí empezó todo. Descubrí un mundo, un hobby y una pasión: la producción musical. Desde entonces he experimentado con distintos secuenciadores como Cubase, Studio One y Ableton, formándome de manera prácticamente autodidacta, en una época donde no existía la cantidad de recursos que hay hoy.
Durante un tiempo también exploré el mundo del DJ, utilizando CDJ, Traktor y Virtual DJ, pero pronto comprendí que mi verdadera motivación no era pinchar en cabinas, sino crear música desde cero y ver cómo otras personas disfrutan bailando lo que he creado desde el estudio de mi casa.
Hoy, como productor bajo el nombre Makistyle, canalizo todas esas influencias y vivencias en cada tema que compongo. Mi objetivo es claro: hacer música con alma, con fuerza, con identidad, y compartir esa energía con el mundo.