Carrito de la compra
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Pay de queso | Un flan y su mercadotecnia

- Mi boda va a ser una kermés. - dije hace 10 años, incluso antes de pensar en ser el hombre que representaría a una familia, incluso antes de trabajar en mi ser para parecerme al imaginar.


Hoy, ni siquiera conozco a mi pareja, y cuando llegue el día tal vez decidamos otra opción.


Sí, amo las kermeses. En algún momento amaba estar en ellas. Atendía mi puesto, me iba a pelear al ring, me casaba en su registro y degustaba tostadas de hilos de ave galliforme en salsa de rubí y rajas de allium nacional, coronadas de lechuga fileteada y unas gotas de emulsión láctea de grasa sobresaturada, siempre acompañadas de una infusión refrescante de flor de jamaica mexicana o mi personal favorita, el elixir de arroz y canela en las rocas; todo esto mientras veía feo a la pata, huele a vinagre.


Amo la dinámica; su existencia me ha provocado mil experiencias, dudas, y una cuestión aún sin resolver.


La primera kermés que conocí, no tiene recuerdo. En la zona donde nací las vecinas y sus esposos organizaban la convivencia con tanta frecuencia que la tómbola se volvió una tienda de conveniencia, con productos al azar; un oxxo de mystery boxes y dopamina mezclada con adrenalina. Me gustaban las apuestas. Hoy, lo único que pongo en la linea, es mi vida.


Amo la tinga.


El por qué de mi interés al hacer una boda tipo kermés, es más profundo que sólo el superficial recuerdo de diversión. La kermés es nuestro sistema económico actual, y usarle para una boda representaba solucionar un problema con una pregunta que a la fecha sigo formulando para que se conteste sola.


Mi formulación comienza con otra pregunta: ¿cómo chingados integramos al banco en la kermés?


Pensarás al leer que ya está integrado, pues es parte fundamental para cambiar tus vales del mundo real por los vales que se usan en ese espacio de recaudación y recreación, pero no. El banco en la kermés tiene una función y un disfraz de rol. El cadenero no entra al establecimiento, sólo te permite ingresar. El banco no participa en la kermes, solo recuada, en la entrada, tu derecho a jugar. ¿te imaginas que el cadenero fuera el dueño del establecimiento?

  • Yo sí, tiene sentido estar al frente para cuidar acceso y decidir entre quién si y quién no.


Suena coherente, si fuera yo el dueño de un lugar también estaría a la entrada filtrando la intención y la actitud de quienes quieren bailar. Hoy, entrevisto primero a las personas y después les acepto como clientes, consultores o inversores. ¿Te imaginas que fuera lo mismo con el parque municipal? ¿Qué harías si fuera el mismo caso con, y en el espacio natural?


Cuando pensamos en propiedad, evidentemente, consideramos al dueño, aquel propietario del espacio encapsulado, del duomo sobre las cabezas; De la casa, el dominus.

  • Tan mexicano: Mi casa, si me caes bien, es tuya también


¿Qué sucede hoy? y, ¿por qué aceptamos jugar en la kermés de un falso dueño? El banco, en nuestra modernidad, se cree el propietario de nuestra realidad. El banco, es de peces, no de humanos.


Nuestra atmosfera, cielo y plafón de nuestra planeta, duomo sobre nuestras cabezas, no tiene dueño, pero si redes que te atrapan y te privan del derecho de jugar, para después otorgar privilegio para descansar, o aquellas tan esperadas vacaciones consideradas dentro de tu contrato, pues tienes que atender el puesto para seguir recuadando. Si se te acaban los vales, se te acaba el tiempo para participar.


Aquí, espero, sigas leyendo.


Siguiente dato para la correcta formulación.


En el 2020 propuse una kermés hecha Rancho, arquitectura regenerativa y participativa; un centro recreativo eco cultural con descanso, industria y comercialización del producto propio de su suelo y de las actividades de los que le usan. En el 2022 se hizo famosa la tan mencionada economía circular, yo en mi experiencia personal nombré al mismo concepto sistema DISS. Desarrollo integral sostenible y sustentable.


El por qué de las dos palabras disfrazadas de sinónimos es la tercer cuestión.


Algo que ni en mi sistema DISS, ni en el sistema circular Holandes se contempla, es la energía prima para poner en movimiento el ciclo y su mantenimiento. ¿De dónde sacas los recursos para un desarrollo sustentable, si el dinero viene de afuera? ó, ¿cómo desarrollas una sustentabilidad sostenida, sin el dinero que representa aquella energía inicial?


  • ya los escuché sin hablar, "¡COMUNISTA! ¡Eres un rojillo!"

. ~ No hables por el lector, que su mente decida cómo interpretar y reflexionar sobre su pensar.


Me adjetivizo como comunista, porque vivimos en comunidad. Hago lo mismo con la palabra socialista, porque lo social me permite hablar, pero en ideología económica no diré que "soy" una definición de ella, ni que apoyo el actual sistema. No hay capital cuando vives en deuda.


¿Has experimentado la miseria del espacio habitable de los antiguos soviets? ¿Has caminado un Gulag? ¿Has visto a una polaca llorar al recordar? o, al menos, ¿has escuchado la repulsión con la que habla un sobreviviente de aquella unión? Yo sí. Ni el libro rojo, ni los dos tomos de marx, contemplaron que se usaría un movimiento social como disfraz para propagar una crueldad nunca antes vista. Padre rico y padre pobre se sustenta en ella. Gallinas desplumadas, migajeando para poder alimentar un anhelo, un segundo más, una bocanada de aire para poder respirar.


El latinoamericano entiende el sentimiento de la literatura rusa, Tolstoi entendía la felicidad de existir un día más para la vida celebrar, mientras ambas naciones, excluyendo a sus gobernantes, reían; no hay poder que no sucumba ante la intención futíl de arrebatar la sonrisa retadora del impulso humano.


El animal lo sabe, un humano resiste hasta alcanzarle; hay que comer incluso si eso implica cazarle.

El lobo lo entendió y en vez de correr, se nos unió.

El gato, resignado, lo aceptó.


Ellos tienen garras, colmillos, o el oro de su herencia, clero arrebatado de otras tierras; nosotros nuestro sudor.


Nosotros, nuestros pies y valores. Eso, es sostenible, pues nos sostiene.

Hoy, sigo cuestionando,¿Qué nos va a sustentar en un mundo creciente en lo artificial sustituyendo el labor humano que te permitía participar en su jugar?


Elon, tenía a su disposición el recurso generado con las vidas de millones de humanos, desde el origen de su familia. Hoy, mientras que desarrolla sistemas para suplantar la necesidad de contar con otros seres, impulsa una agenda provista por personajes silenciosos y ocultos.


Tú, te puedes ir a la banca rota. Tú, puedes perder tus acciones y, cómo en el 2008 muchos decidieron, morir, pues no hay más movimientos para tí, rey de tu tablero. Hasta el hijo de Carl rompe mesas ante tal frustración. Perder en tu juego, siendo el campeón mundial, ha de ser devastador.


En este tablero de ajedrez, ¿Cuál va a ser tu siguiente movimiento?


No te rindas hermano, aunque el miedo se pegue a tu piel por justicia querer, alza la voz, ponte en pie. Si no hay pan para los tuyos, el diezmo recaudado se usará para alimentarlos, pues el jilguero y el canario pueden ser enjaulados, pero su canto al zanate llegará, y éste, no es gallina ni se deja desplumar.


Que horrible letra, aquella que se les enseña en la infancia francesa; terror del pobre alouette. Sufre, con una canción que vanagloria su sufrimiento, la misma vida que llevó a un pueblo a cortarle la cabeza a una María. Carlos, el magno, de su pueblo estaría decepcionado.


Y aquí, te podrás preguntar, ¿qué chingados tiene que ver el flan? Y la neta, todo.


La emulsión cuajada, hervida en el baño de otra María, u horneada, es la misma chingadera. Un concepto y hecho mezclado, se entiende distinto por como es expresado. En algunos sitios le dicen quesillo, en otras ocasiones se le agregan vinculantes y una etiqueta que enaltece la diferencia. Se le ponen capas heterogéneas, de imposible integración. Hay veces que... Fabrica de flan, suena mucho mejor si se traduce y se entiende distinto, único y inigualable, si se le nombra como pastel de quesillo.


Oh técnica de merk, el saber de etiquetas e intercambio ha sido un gran poder ejercido por seres sin responsabilidad en su hacer. La diabetes que se lleva a tu querido, fue promocionada con un veneno enmascarado de familiar y divertido, siendo bebida refrescante en la mesa de un domingo.


Tu dime, ¿qué es hetero? un grupo de machos hablando de falos, o un grupo mezclado de seres respirando sin importar la cositas que traigan colgando, chichis, nalgas o un palo guango.


Yo, soy Agustín y me promociono como tal. Yo, solo me defino con mi nombre, pues mis relaciones sexuales nada tienen que ver con quién decido tener una coital. No soy heterosexual u homosexual, soy Agustín. Mi profesión no es la sustitución de un Yo, pues no soy pintor, músico, escritor, arquitecto, investigador, científico o filósofo, soy Agustín. Tampoco me defino por lo que me gusta comer, jugar, o besar, aunque sea únicamente mujer aquella que ame penetrar. Yo, seré Agustín de ella.


Yo, con el titulo conferido en mi nacer, me destaco y defino. Yosoy, lo externo, percepción y adjetivo, bailan con mi presencia, emanación y huella, siendo una mezcla heterogenea tal música de orquesta con cada instrumento, órgano, voz y herramienta.


  • Tú, ¿Quién eres?


Ahí, empieza syzygy en ti, con tu nombre, la validación, el título y la definición de tu ser.


  • Tú, ¿Qué anhelas?


Segundo paso, ¿cuál es el impulso que se volverá intención de nuestro acto?

- no te preocupes, en una sesión de experimentación podemos descubrirlo.


  • Tú, ¿Qué sueñas?


Tercer escalón. Si quieres después podemos juntos escuchar tu sueño, tu yo y yo.

Aquel, será el sonido de tu existir en una realidad ajena a nuestro vivir, recuerdo dejado al morir.


  • Tú, ¿De dónde vienes?


Cuarto escalón, será mi gusto darte la bienvenida; mi casha, es tu akasha; cielito lindo, nuestro, y querido.

Somos, tanto tu Yo, como el mío, Yø, el viento.