Cardenal Jorge Mario Bergoglio, sj
EL FRONTISPICIO COMO ESPEJO
por Jorge Bergoglio
El Rabino Abraham Skorka hizo referencia, en un escrito, al frontispicio de la Catedral Metropolitana que representa el encuentro de José con sus hermanos. Décadas de desencuentros confluyen en ese abrazo. Hay llanto de por medio y también una pregunta entrañable: ¿aún vive mi padre? No sin razón, en los tiempos de la organización nacional, fue puesta allí esa imagen: representaba el anhelo de reencuentro de los argentinos. La escena apunta al trabajo por instaurar una “cultura del encuentro”. Varias veces aludí a la dificultad que los argentinos tenemos para consolidar esa “cultura del encuentro”, más bien parece que nos seducen la dispersión y los abismos que la historia ha creado. Por momentos, llegamos a identificarnos más con los constructores de murallas que con los de puentes. Faltan el abrazo, el llanto y la pregunta por el padre, por el patrimonio, por las raíces de la Patria. Hay carencia de diálogo.