Este lugar que soy | Lilia Ramírez
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Cruce de dos mundos que se encuentran por errores de calculo. Serendipia afortunada para quienes llegan con sus arcabuces y “dan tormenta”; error maldito para “los desnudos, [que] desnudos fueron de sus dioses, de sus dones y sus danzas”. Así comienza el poemario Este lugar que soy de Lilia Ramírez, quien nos invita a mirar, en un principio, la eclosión de un nuevo mundo. Es una obra poética que interroga, a través de la flor y el canto, sobre el lugar que somos; lo hace desde la otra orilla, ahí donde las palabras se ensanchan y nos llevan a escuchar “gaviotas indefensas de grandes picos”, el sonido de “los caracoles en lo alto de los altares” o el canto de las hogueras sacrificiales, incluso de aquellas , las del otro mundo, “con sus brujas carcomidas”.
Los poderes de la naturaleza habitan esta obra; con ellos experimentamos el asombro originario ante la contemplación de los mundos que nacen. A lo largo de las secciones que integran el libro, nos encontramos con los cuatro elementos y sus fuerzas creadas o destructoras: la tierra firme, pletórica de colores, cantos de aves y sorpresas; el fuego del sol, del trueno y también de la guerra; el viento que borra los valles o busca apagar la veladora del flanero —como verán en un bello recuerdo de infancia—, y el agua, siempre el agua, ya en el eterno océano o en la lluvia con sus caprichos. Desde la fundación de un mundo nuevo, como navegante que lleva la cuenta de los días en su bitácora y contempla la tierra desconocida y su naturaleza desnuda, hasta la experiencia individual de una voz poética que se yergue en los “Cuerpos del silencio”, Lilia Ramírez reitera la función primordial de todo poeta: “La poesía es, cuando se aborda, un lenguaje nuevo”. Lenguaje fundacional que nos reintegra a la naturaleza primigenia para cuestionarnos: “¿Quién conoció el idioma de los pájaros?”. [CLAUDIA CABEZA DE VACA VILLAVICENCIO]
LILIA RAMÍREZ. Maestra en Ciencias de la Ingeniería. Desde 2000 escribe ensayo, cuento y poesía. Ha tomado múltiples talleres y diplomados en creación literaria y arte contemporáneo. Ha publicado una vez libros. Ha obtenido las siguientes distinciones literarias: Mención Honorífica en el IV Premio internacional "Bitácora de vuelos 2020"; 1er lugar en el concurso de poesía Jardín de figuras abiertas I de la editorial Bitácora de vuelos ediciones (2020); 1er lugar en el Concurso Erradicando la violencia contra las mujeres, convocado por el INDESOL (2017); Mención Honorífica de los XXXI Juegos Florales de Coatzacoalcos (2017); 3er lugar Concurso de Poesía de la Academia Literaria de la Ciudad de México (2016), Mención Honorífica del Premio Nacional de Poesía Tuxtepec Río Papaloapan (2009); 3er lugar Juegos Florales Nacionales de Papantla (2008).
Este libro recibió Mención Honorífica en el IV Premio internacional "Bitácora de vuelos 2020". El jurado estuvo integrado por las escritoras Alma Karla Sandoval y Claire Joysmith.
Los poderes de la naturaleza habitan esta obra; con ellos experimentamos el asombro originario ante la contemplación de los mundos que nacen. A lo largo de las secciones que integran el libro, nos encontramos con los cuatro elementos y sus fuerzas creadas o destructoras: la tierra firme, pletórica de colores, cantos de aves y sorpresas; el fuego del sol, del trueno y también de la guerra; el viento que borra los valles o busca apagar la veladora del flanero —como verán en un bello recuerdo de infancia—, y el agua, siempre el agua, ya en el eterno océano o en la lluvia con sus caprichos. Desde la fundación de un mundo nuevo, como navegante que lleva la cuenta de los días en su bitácora y contempla la tierra desconocida y su naturaleza desnuda, hasta la experiencia individual de una voz poética que se yergue en los “Cuerpos del silencio”, Lilia Ramírez reitera la función primordial de todo poeta: “La poesía es, cuando se aborda, un lenguaje nuevo”. Lenguaje fundacional que nos reintegra a la naturaleza primigenia para cuestionarnos: “¿Quién conoció el idioma de los pájaros?”. [CLAUDIA CABEZA DE VACA VILLAVICENCIO]
LILIA RAMÍREZ. Maestra en Ciencias de la Ingeniería. Desde 2000 escribe ensayo, cuento y poesía. Ha tomado múltiples talleres y diplomados en creación literaria y arte contemporáneo. Ha publicado una vez libros. Ha obtenido las siguientes distinciones literarias: Mención Honorífica en el IV Premio internacional "Bitácora de vuelos 2020"; 1er lugar en el concurso de poesía Jardín de figuras abiertas I de la editorial Bitácora de vuelos ediciones (2020); 1er lugar en el Concurso Erradicando la violencia contra las mujeres, convocado por el INDESOL (2017); Mención Honorífica de los XXXI Juegos Florales de Coatzacoalcos (2017); 3er lugar Concurso de Poesía de la Academia Literaria de la Ciudad de México (2016), Mención Honorífica del Premio Nacional de Poesía Tuxtepec Río Papaloapan (2009); 3er lugar Juegos Florales Nacionales de Papantla (2008).
Este libro recibió Mención Honorífica en el IV Premio internacional "Bitácora de vuelos 2020". El jurado estuvo integrado por las escritoras Alma Karla Sandoval y Claire Joysmith.
