LA CIENCIA CURATIVA DEL CORAZÓN

Todo tiene corazón, porque todo es en su real y muy prístina esencia corazón, o sea Dios, el latido perenne y propulsor de la vida, el generador del sentimiento creador de toda la belleza y la bondad existentes, así que ¡el corazón es pura mente, la cantera en que se fragua toda la hermosura por el fuego sublime y crepitante del amor que tú y todos sois!

El corazón es un ser gloriosamente pensante, palpitante y amante de todo cuanto vibra en las octavas de la Luz primordial de la razón superior.

Tiene el corazón más de cuarenta mil neuronas, y una vastísima red de neurotransmisores.

El campo electromagnético del corazón es 5.000 veces más potente que el del cerebro humano, y se extiende hasta cuatro veces alrededor del cuerpo, irradiando de este modo las ondas energéticas del ser en cuestión.

El corazón actúa por impulsos electromagnéticos, que envían información al cerebro y según sea el estado emocional del ser, esta información será procesada y transformada en las órdenes que orquestarán la gran sinfonía de vuestro funcionamiento bio-celular, es decir que vuestro funcionamiento biológico, y vuestras células que son constantemente renovadas, pueden y deben sostenerse en la perfección de su Fuente originaria, y fecunda, si, desde tu corazón emanan también constantemente sentimientos de amor, ¡del más puro y Celeste amor!

El corazón es pues no solamente un órgano de índole física, sino la sagrada morada de Dios dentro de ti, y el receptáculo de la energía universal.
Busca apoyo, iluminación y respuestas dentro de ti mismo, en tu centro-corazón, busca y hallarás la verdad de todo cuanto existe, no te distraigas de ti mismo, ya que tú eres universo individualizado, y el universo es la cohesión palpitante de todas las partes conformantes de la Divina e incesante creación.

Aprende a desarrollar la intuición del corazón, es decir la veraz premonición de la verdad que todos los seres y las cosas entrañan.

Esta visión cognitiva de la vida, hará de ti un ser que se mueve y actúa, con la seguridad que da el equilibrio irradiado por su corazón, y si te sintonizas con esa Fuente de infinito amor, te convertirás de seguro en una gran bendición caminante y respirante, y en el seguro escalador de la cumbre de la liberación, porque avanzar dirigido por las preciosas coordenadas del corazón, es avanzar con Dios, es decir animado por tu propia y acertada consciencia de ser y de poder, y ¿que habrá que le quede grande o difícil a quien camine por la vida asido de su propia y sabia presencia milagrosa?

Deja a tu sagrado corazón el gobierno completo de tu vida y tu mundo, ciñe tus pasos a sus celestes coordenadas, y darás un giro de 180 grados.