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Teatro cubano de la República: una revisión crítica Vol.1

Dieciséis capítulos, extensas notas y bibliografía integran este primer libro de una tríada que pretende abarcar el teatro del siglo XX cubano. Profundiza desde los primeros años de la República hasta 1936, cuando aparece un cambio de imagen y rumbo. De la Sociedad de Fomento del Teatro en 1910 a las puestas precursoras, un camino no exento de fracasos y momentos de osadía y esplendor. (405 páginas, fotografías tomadas de la prensa). Útil para estudiantes y público en general.

Teatro cubano de la República: una revisión crítica. Vol. II (1938-1952)

El volumen II recorre los años entre 1938 y 1952 cuando se afianzan las instituciones fundadoras del teatro moderno de Cuba. Patronato del Teatro y Teatro Universitario seguidos por Theatralia, ADAD (Academia de Arte Dramático), Teatro Popular, Prometeo y GEL (Grupo Escénico Libre). Se dan a conocer los grandes autores: Carlos Felipe y Virgilio Piñera así como Paco Alfonso, Rolando Ferrer, Matías Montes Huidobro y Flora Díaz Parrado. Se inician las mujeres autoras, Cuqui Ponce, Isabel Fernández, Nora Badía y María Álvarez Ríos. ADAD apuesta por el autor cubano y la experimentación, Teatro Popular por los temas sociales. En los cincuenta los grupos y los actores demandan un cambio, sus viejos teatros no resisten y la dramaturgia clama por encontrar su lugar. Se han estrenado Electra Garrigó de Piñera y El chino de Carlos Felipe. (Más de 300 páginas, ilustraciones y fotografías).

Condumio, muerte y delirio en el teatro cubano

Un recorrido por el teatro cubano a partir no del estudio de la familia como ha sido habitual sino de la comida como "erótica", el recorrido de la muerte, accidental, por causas políticas o suicidio y el delirio con la crisis individual y colectiva de la sociedad cubana enfrentada a cambiar, gran tema a partir de los años 90. Una visión acaso personal con referencias a obras, autores y puestas en escena que la autora ha leído, vivido, disfrutado, compartido o negado en su larga vida acompañando el teatro.

Diversiones y títeres. Cuba (1792-1959)

¿Cuándo llega el primer titiritero a la isla? ¿Cuáles son las diversiones más arraigadas? No se estudian   toros, bailes, gallos, baños, juegos, ni siquiera se habla del monte, tan popular en las ferias. Intenta reflexionar sobre los siglos XVIII-XIX cuando la isla no es un páramo de espectáculos de figuras animadas, sino un lugar de encuentros fugaces como sus puertos. El país conoció teatros mecánicos, organilleros, artistas ambulantes, titiriteros, fantoches y compañías de marionetas de todas partes del mundo como volatines y ventrílocuos del patio y ajenos. Dejaron huella. Las marionetas de Sinesio Soler de 1884-1891 se recuerdan todavía. Y llegó el cine. No destronó los retablos ni a los títeres.