Carrito de la compra
Loading

El “auto-cuidado” nos esta volviendo solitarios?

El auto-cuidado es crucial para la salud mental, pero cuando se lleva al extremo puede volverse contraproducente y aislarnos de relaciones sanas y significativas. Es importante recordar que la meta del auto-cuidado no es evitar a los demás,sino prepararnos para relacionarnos mejor, fortalecer nuestros vínculos y encontrar un sano equilibrio entre el bienestar personal y la conexión social.


El autocuidado desbalanceado

Muchas veces, en terapia (y soy culpable de esto a veces) los terapeutas hacemos énfasis en prácticas como poner límites, escuchar nuestras necesidades, disfrutar la soledad, o incluso llevar rutinas establecidas y estructuradas. 

Peeeeerooooo…cuando este enfoque gira solamente alrededor de uno mismo y se vuelve rígido, pueden ocurrir algunas de estas consecuencias negativas:

  • Aislamiento social y dificultad para formar lazos significativos.
  • Dificultad para adaptarse a las necesidades y límites de los demás.
  • Vivir el autocuidado como una obligación, generando culpa o presión adicional.
  • Pérdida de espontaneidad y alegría en las relaciones interpersonales.
  • Falta de reciprocidad, porque solo importa el auto-cuidado propio y no el cuidado del otro.


Un enfoque saludable del auto-cuidado

El auto-cuidado bonito debe ayudarnos a ser mejores para nosotros mismos y para los demás. Prepararse para las relaciones incluye:

  • Aprender a poner límites, pero también a respetar los límites de otros.
  • Disfrutar del tiempo a solas, pero sin evitar el compartir y la conexión.
  • Usar el auto-cuidado para nutrir nuestra capacidad de empatía, apertura y disfrute social.
  • 

Herramientas prácticas para un auto-cuidado equilibrado

  1. Diario de equilibrio: Escribe al final del día sobre una acción de auto-cuidado y una acción de conexión social que hayas practicado.
  2. Mapa de relaciones: Haz un diagrama de las personas importantes en tu vida; reflexiona cómo el auto cuidado puede fortalecerte para acercarte a ellas y no para aislarte.
  3. Ejercicio de reciprocidad: Practica ofrecer ayuda o apoyo a otros, y nota cómo te hace sentir. Reflexiona si tu auto-cuidado te permite estar presente para los demás.
  4. Rutina flexibleEvita que tu auto-cuidado sea una lista rígida de tareas. Haz espacio para la espontaneidad y la adaptación dependiendo de tus necesidades reales y las de tu entorno.
  5. Tiempos compartidos: Agenda actividades que combinen el auto-cuidado y la conexión, como caminar con un amigo, cocinar en familia o asistir a un grupo de apoyo.
  6. Espacios de autoconocimiento en grupo: Participa en talleres o círculos terapéuticos donde puedas explorar tus necesidades individuales dentro de un contexto social.


Lo que quiero que te lleves de estas ideas es que un auto cuidado genuino nos fortalece para poder dar y recibir en nuestras relaciones. En mi opinion sin conexión, el crecimiento personal puede volverse una trampa de aislamiento. 

Recuerda: cuidarte también significa abrirte a los demás y permitir que otros te nutran.